El subsecretario de Estadísticas, Estudios y Políticas Laborales, José Anchorena, dijo ayer que es “una exageración decir que la economía está parada”, al presentar nuevos datos de empleo elaborados por el Ministerio de Trabajo. Según los números, en septiembre se incorporaron 16.268 trabajadores registrados al sistema, lo que significa una variación mensual del 0,1%. El porcentaje fue caracterizado oficialmente como “moderadamente expansivo” y si bien no alcanza para compensar lo perdido en el año, representa el segundo mes consecutivo en el que prevalece el signo positivo.
SIPA Según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) en septiembre se contaron casi doce millones de trabajadores registrados (incluyendo estatales, asalariados privados, monotributistas y autónomos), dentro de los cuales 16.268 se incorporaron ese mes. Vale aclarar que, tomando la serie desestacionalizada, las incorporaciones se reducen casi a la mitad: son 8.675.
En la comparación interanual los números siguen dando negativo (-0,1%). Debido a la abrupta expulsión de trabajadores que tuvo lugar durante el primer semestre, será necesario acumular una serie sostenida de datos mensuales positivos para revertir la situación.
Si bien desde el Gobierno admitieron que en la comparación interanual el aumento de asalariados en el sector público fue lo que salvó la pérdida de puestos en el sector privado (contra septiembre de 2015 hubo 46.298 nuevos empleados públicos y 43.359 privados menos), aseguraron que en la comparación mensual “lo que empieza a tirar para arriba es el sector privado” (en septiembre se ven 8.605 asalariados privados y 2.704 estatales nuevos).
Dentro de los privados ?que incluyen asalariados, monotributistas, trabajadores de casas particulares y autónomos? resalta el aumento de los monotributistas, del 0,5% intermensual. Los funcionarios del ministerio que conduce Jorge Triaca señalaron que posiblemente se deba a una “mayor regularización” impulsada por la inclusión de los monotributistas al régimen de asignaciones familiares y desestimaron la hipótesis de que encubra trabajo asalariado precario.
Contra el primer semestre, en el que se registró un cambio neto de 14.588 trabajadores formales en todo el país, el tercer trimestre mostró un repunte de 23.218. “Muchos hacen chistes con el segundo semestre, pero algo de movimiento hay, es algo muy distinto al primero”, evaluó Anchorena en una mesa con periodistas.
El funcionario agregó que todavía no es posible hablar de una tendencia positiva, pero señaló que existe un “escenario mixto, donde hay rotación, tasa de entrada y salida dentro de los órdenes normales” y que la situación es “típica de un proceso de transición”. En este sentido, aseguró que que “una vez ajustados los precios relativos y finalizado el período de acomodamiento, todo va a empezar a crecer fuertemente”.
Observando específicamente los datos de asalariados privados, la variación mensual también fue del 0,1% y la anual se mantuvo negativa (-1,5%), con cerca de 92.000 trabajadores menos. La industria y la construcción siguen siendo los sectores más afectados (son los mayores perdedores en la comparación interanual), aunque en el cotejo con el mes anterior los supera esta vez el rendimiento negativo de la pesca y el sector minero.
Cabe aclarar que los datos de empleo presentados ayer responden a septiembre de 2016 y recién el próximo mes podrá advertirse cuál fue el impacto de la caída en la construcción y en la industria que tuvo lugar en octubre, según reveló ayer el Indec mediante la actualización del Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) y el Estimador Mensual Industrial (EMI).
Expectativas
Ayer también fueron presentados los resultados de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), elaborada a partir de la consulta a cerca de 3.000 empresas de 10 aglomerados urbanos. Según estos datos, las expectativas netas de contratación de personal estuvieron en octubre en torno al 5,4%, un valor inferior al mes pasado. La tasa de entrada de trabajadores fue del 2,2% (contra el 2,1% de la de salida), lo que para Anchorena revela que la economía “está activa”. “Mientras tengas una tasa de 2,5% mensual significa que por lo menos hay 400.000 vinculaciones y desvinculaciones nuevas por mes (contemplando todas las modalidades de empleo). Para que la economía esté parada, como algunos dicen, esto tendría que estar en cero”, insistió.
