por Luis Varela
En la apertura de los negocios todo era euforia, con varios operadores calculando que el blanqueo total, ya cumplido el cierre ¿definitivo? de fines de marzo próximo podrá llegar nada menos que a unos US$ 145.000 millones, muy por encima de los US$ 90.000 millones que ya computó este martes el saliente ministro de Hacienda y Finanzas Prat-Gay junto al titular de la AFIP Alberto Abad.
Si esa exteriorización llega a cumplirse, el Estado logrará obtener a través de esa vía una recaudación genuina (con las multas) de unos US$ 11.000 millones, por lo que el sobreviviente ahora ministro de Finanzas Luis Caputo deberá obtener en la primera parte de 2017 nada menos que unos US$ 38.000 millones de crédito extra, para cerrar todas las cuentas del año entrante con total comodidad.
Digerido ese número, el mercado empezó a recibir la información de cada día, y las noticias no fueron para nada auspiciosas. El Indec difundió que la industria cayó 4,1% en noviembre (novena caída consecutiva) y que en ese mismo mes la construcción se hundió nada menos que 9,4%.
Con ese bombardeo, que podría continuar con una serie de informaciones negativas, el mercado empezó a rotar. Los inversores empiezan a comprender que el momentum de dólar ofrecido termina este viernes, con el cierre de la segunda etapa del blanqueo, por lo que ayer el precio del billete volvió a colocarse en terreno alcista. El dólar oficial subió hasta 15,90 pesos y el blue ascendió hasta $ 16,80, por lo que la brecha cambiaria está en 6%.
Esta firmeza del billete verde estuvo en línea con un aumento del dólar en el exterior contra casi todas las monedas del mundo. Se notó una particular firmeza en México (a tres semanas de la asunción de Trump en la Casa Blanca), pero también subió contra el euro y hubo un incipiente temblor en China, donde por una fuerte salida de capitales el dólar está quebrando hacia arriba la paridad de 7 yuanes, algo que no ocurría desde 2008, luego de haber cotizado a una paridad de 6 yuanes por dólar a principios de 2014.
Llega Trump, el mundo económico puede cambiar y todos empiezan a montarse en una estrategia defensiva.
Macri necesita con gran urgencia mucho dinero cash en los primeros meses de 2017 para mantener las aguas tranquilas y optó por un Caputo consolidado. En línea con eso, el flamante ministro de Finanzas anunció ayer que para pagar los gastos de fin de año coloca una Letra del Tesoro en pesos por un monto nominal de $ 60.000 millones, a un año de plazo y a ser suscripta por la Anses; y otra en dólares por US$ 4.685.888 a 177 días de plazo, que suscribirá el Fondo Argentino de Hidrocarburos.
Además de eso, la gente del ministro de Finanzas se puso en contacto con operadores de los bancos para emitir deuda nueva por nada menos que US$ 5.000 millones lo largo de la primera quincena de enero, lo cual habla de las necesidades de fondos que tiene el Gobierno.
A pesar de semejante emisión de bonos, los títulos argentinos tuvieron ayer en promedio una rueda con subas, producto del gran éxito del blanqueo. Muchos inversores empiezan a creer que posiblemente se eluda una renegociación de bonos a futuro, y por eso (luego de que ayer la calificadora Fitch mejorara dos escalones la nota de riesgo de la Ciudad) vuelven a reposicionarse en títulos con tasas a vencimiento muy jugosas. Así, con pocos negocios, el 80% de lo operado en bonos se transó en 6 papeles: AA17 32%, DICA 14%, TM18 10%, AY24 9%, DICY 9% y AA46 6%. Con ese marco, hubo una suba del 2 al 5% para los bonos NDG21, AA46C, AA46, PARAD, PARYD, PARA, AA26, PAP0, AA21C, PARY y TUCS1. Y una baja del 11% para el bono TVPAD, del 5,2% para el TVPE y del 1 al 2,3% para los CUAP, DICAC, DICYD, DIA0 y DICAD. En el cuadro de bonos debe destacarse que ayer el AA17 subió otro 1% por su uso en el blanqueo y su tasa a vencimiento ya es negativa del 3,8%.
Donde también se vio un ir y venir de negocios fue en la Bolsa. El dato más distintivo fue una baja importante en la Bolsa de Nueva York (los indices de Wall Street achicaron entre 0,5 y 0,9% por datos muy malos del sector inmobiliario). Y a nivel local el Merval llegó a 16.620 puntos, pero terminó pidiendo la hora en los 16.508, con una suba diaria del 0,7%. Carboclor, cuyo directorio pidió concurso preventivo, por lo que su cotización se desplomó nada menos que 28,5%.
La rueda bursátil fue híper-selectiva, con grandes ganadoras como Petrolera Pampa, Esmeralda Grimoldi y Camuzzi, con subas del 4 al 9%, y grandes perdedoras como la mencionada Carboclor o Dycasa, Mirgor, Edenor y Santander Río. Entre los ADR argentinas que cotizan en Nueva York también hubo gran disparidad, con subas del 1,5% al 3,6% para TGS, Galicia, YPF, Petrobras Argentina y Nortel; y caída del 4,2% para Edenor y bajas del 1% al 1,7% para IRSA Prop., Globant, Tenaris y Bunge.
En el mercado hay gran ebullición porque el martes que viene finaliza la era Lebac tal como se conoce hasta ahora y comienza la era de la tasa de pases.
