Los trabajadores de juegos de azar realizarán desde hoy un paro de actividades por tiempo indeterminado en rechazo a la posibilidad de que se apliquen nuevos impuestos en el sector para compensar el costo de la reforma del Impuesto a las Ganancias, posibilidad que se debatirá esta semana en el Congreso. Según señalan, la medida podría generar el cierre de salas y despidos.
La medida de fuerza, que abarcará a bingos y casinos de todo el país, será acompañada por afiliados al sindicato de gastronómicos y a la Asociación de Personal de Hipódromos. También está convocada una “gran marcha nacional” que terminará mañana frente al Congreso.
“Si avanzan las iniciativas que hablan de imponer un tributo a las apuestas y además un pago por cada máquina tragamoneda, las empresas quedarán al borde de la quiebra y miles de trabajadores perderán sus puestos de trabajo”, aseguró Ariel Fassione, secretario gremial de Aleara.
La Dirección de Ayuda Financiera para la Acción Social de La Pampa respaldó ayer el reclamo y advirtió que un nuevo impuesto favorecería “el crecimiento del juego ilegal” y que “se pondrían en peligro las fuentes de trabajo de las 240.500 personas que directamente se emplean en esta industria, de las cuales 150.000 pertenecen a las salas de juego, 65.000 a las agencias oficiales y otros 25.000 puestos de trabajo en organismos reguladores y empresas prestadoras de servicios”.
