El Economista - 70 años
Versión digital

vie 29 Mar

BUE 20°C

Mauricio Macri, los empresarios y las desilusiones mutuas

05 diciembre de 2016

Nunca los empresarios tuvieron tanta expectativa favorable al comienzo de un gobierno como con el actual. Venían de años de maltrato y por primera vez llegaba a la Casa Rosada alguien surgido de sus filas.

Pero, transcurrido el primer año, ni el Gobierno ni el mundo empresario obtuvieron todas las respuestas que esperaba el uno del otro. El Gobierno apostaba a que los empresarios iban a tener una actitud más proactiva a la hora de invertir. En algunos casos, los funcionarios también creen que subieron los precios más de la cuenta para tener un colchón frente a un escenario de cambios. En algún momento, además, el Gobierno sostuvo que los empresarios de afuera tenían una actitud más positiva que los de adentro.

Los empresarios, a su vez, valoraron muchas decisiones iniciales del Gobierno. La salida del cepo, el arreglo con los holdouts y la reducción de las retenciones figuran al tope. Y hasta se sorprendieron de un hábil manejo político del cual no creían capaz al macrismo. En lo esencial, comparten el rumbo del Gobierno.

Pero creen que avanzó poco en otras áreas. Por ejemplo, en materia de presión tributaria, que sigue siendo elevada. También consideran que la litigiosidad es alta y ahora esperan que finalmente se apruebe la nueva ley de ART. Algunos sectores empresarios consideran que la tasa de interés es muy alta y que eso conspira contra la inversión. Para los empresarios que operan en los sectores transables, además, la apreciación cambiaria es un dato negativo como también lo es la volatilidad dado que en los primeros meses del actual Gobierno hubo un adelantamiento cambiario. El tema de los costos sigue siendo fundamental y Paolo Rocca lo hizo explícito en un encuentro reciente organizado por AEA. Con ejemplos referidos a la actividad petrolera, señaló que en un equipo de perforación en Estados Unidos trabajan 10 personas y en Argentina 27. Y advirtió que si esas cosas no se corrigen será difícil atraer inversiones. De todas maneras, el mundo de los negocios es heterogéneo. En el sector agropecuario el entusiasmo es mayor y se espera una cosecha 30% superior a la anterior, pero el clima que se vivió en la 22° Conferencia Industrial de la UIA de fines de noviembre era de pesadumbre.

Tiempo atrás el Gobierno sostuvo que había armado la cancha y que ahora les tocaba a los empresarios entrar a jugar el partido, pero está claro que para el sector privado hay todavía temas sin resolver.

Lo curioso es que el Gobierno tiene un diagnóstico similar al del mundo empresario y coinciden en las medidas a tomar. Pero, luego de un año de gestión, el mundo de los negocios insistirá cada vez más en que el Gobierno resuelva algunos problemas y que no se limite a comentarlos o a mostrarse solidario con los reclamos.

De todas maneras, las responsabilidades del Gobierno son otras y tiene que atender a múltiples demandas sociales y moverse en un escenario político fragmentado. A su vez, el Gobierno les pedirá una actitud más decidida a los empresarios porque el año que viene hay elecciones y el crecimiento económico es decisivo para las pretensiones del oficialismo.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés