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Llegaron más brotes (cuando el Gobierno más los necesita)

13 diciembre de 2016

Hasta hace poco, se solía escuchar que el Gobierno tenía una mejor performance en la política que en la economía. No sólo había desactivado los temores sobre la gobernabilidad (un miedo típico cuando el que gobierna tiene minorías en el Congreso, tiene poco gobernadores y, fundamentalmente, no es peronista) sino que había pasado casi todas las leyes que se propuso. Por el contrario, la economía retaceaba los resultados y nunca llegó la lluvia de inversiones, el segundo semestre se pareció bastante al anterior y los brotes verdes que aparecieron allá por agosto se marchitaron en los meses siguientes.

Un nuevo mix Ahora, eso parece que puede llegar a cambiar. La derrota en la Cámara Baja la semana pasada por el tema Ganancias parece abrir un nuevo escenario político, signado por mayor confrontación y menor cooperación legislativa, aumentado por el clima electoral que se irá instalando a medida que avance la temporada estival. Asimismo, la economía comienza a dar algunas señales más positivas y los brotes verdes empiezan a difundirse, más allá de que aún es temprano para hablar de un cambio de tendencia asegurado.

“Los números del último mes son algo mejores que los de octubre, aunque deben ser tomados con cautela. Los primeros indicadores sobre el nivel de actividad de noviembre muestran cierta mejoría respecto de los observados en octubre”, dice un reconocido economista de la city porteña que solicita, como siempre, off the record. Ciertamente, hay varios datos para apalancar esa visión.

Por un lado, la recaudación de impuestos muestra algunos atisbos de recuperación en los impuestos relacionados con la actividad y el consumo mientras que, en la construcción, los despachos de cemento se recuperaron después del lluvioso octubre. En el sector automotor la producción anotó la mejor cifra del año, debido al aumento en las exportaciones a Brasil, mientras que las ventas de automóviles continuaron en niveles sostenidos.

“El de noviembre es el segundo intento de arranque de la economía en el año. Ya en agosto se habían observado cifras que exhibían una mejoría respecto a los números de del primer semestre, aunque luego los meses de septiembre y octubre no confirmaron esa recuperación”, dice. En noviembre, sin embargo, la situación puede ser distinta y hay tres motivos para sostener esa hipótesis.

La masa salarial crece desde agosto en términos reales y ya lleva cuatro meses de mejora. De los dos componentes de la masa salarial, el empleo crece levemente desde agosto y los salarios reales lo hacen desde julio.

La cosecha de trigo impacta con fuerza en diciembre y aumenta el PIB agrícola a la vez que estimula la actividad en transporte y comercio.

La inyección de fondos que generará la política fiscal en diciembre puede terminar de empujar a la economía hacia el inicio de una secuencia de crecimiento que se extienda hacia 2017.

La recaudación

El mes pasado, según informe la AFIP, la recaudación de noviembre alcanzó un total de $ 182.300 millones, su mayor ritmo de crecimiento en todo el 2016: 9% versus octubre y 40,8% respecto a igual mes del año pasado. “Se trata de una señal positiva, teniendo en cuenta que en el mes de octubre la recaudación se había ubicado prácticamente en el mismo nivel que el mes anterior y el ritmo de variación interanual era del 24%”, dice el economista.

La mejora en la recaudación de noviembre tuvo un importante componente asociado a los ingresos provenientes del sinceramiento fiscal, pero aún sin considerar ese ingreso extraordinario el aumento habría sido de 2% mensual y 32% interanual, es decir, mostrando cierta aceleración respecto al ritmo de crecimiento cercano al 30% registrado durante el período enero-octubre.

Asociado al consumo y la actividad económica en general se destacaron las recuperaciones que exhibieron el IVA-DGI y el impuesto a los créditos y débitos en cuenta corriente. El primero de ellos se incrementó 6% (ajustado por inflación) con respecto a octubre, una recuperación contra la caída de 11% en el mes anterior. De esta manera, alcanzó su máximo nivel de los últimos siete meses, sin tener en cuenta el mes de septiembre que se encuentra distorsionado por el pago trimestral que realizan las pyme.

Por el lado del impuesto al cheque, el total recaudado creció 9% real en el mes, recuperándose de una caída de 9% el mes anterior. Este impuesto presenta cierta volatilidad en su comportamiento mensual, con lo cual es útil observar que la variación anual resultó prácticamente nula (+0,1%), lo que contrasta con variaciones negativas en los últimos ocho meses.

De este modo, ambos impuestos vinculados al nivel de actividad comenzaron a mostrar signos de recuperación y llevaron a que los impuestos vinculados al nivel de actividad crezcan 4% en términos reales respecto del mes precedente. “Este desempeño es importante puesto que existe una fuertísima correlación entre la evolución del nivel de actividad y la recaudación de estos tributos, lo que confirmaría la hipótesis de que noviembre puede ser eventualmente un punto de quiebre en términos de la evolución del nivel de actividad”, amplía el economista.

La construcción

En el sector de la construcción, las ventas de cemento totalizaron 1.020.000 toneladas, en noviembre, lo que compara con las 940 mil toneladas del mes anterior (crecimiento de 9%). El valor de noviembre es el segundo del año después de las 1.050.000 toneladas vendidas en el mes de agosto y también significó la segunda variación anual positiva. En este caso, de 2%. Así, desde agosto hasta hoy se ha verificado una evidente mejora respecto de los registros en los primeros siete meses del año. Durante ese período el promedio mensual de despachos de cemento ascendía a 850 mil tonealdas, que compara con el promedio de 1.000.000 toneladas de los últimos cuatro meses (18% superior), un valor más parecido al que se observó en contextos donde el sector se encontraba creciendo.

Los automóviles

En el sector automotriz también hubo signos positivos en noviembre. La producción de automóviles alcanzó las 47.000 unidades, registrando el mayor valor de los últimos quince meses, es decir, desde septiembre de 2015. Así, la cantidad producida se incrementó 3% frente a un año atrás, en lo que fue el primer aumento del año, y 24% frente al mes previo, con lo que finalizó en valores similares a los de antes de que comenzara la recesión.

El crecimiento de la producción estuvo vinculado en buena medida a las exportaciones, que se incrementaron 16% con respecto a un año atrás y 54% en el mes, alcanzando un valor máximo en quince meses. El movimiento de las exportaciones fue explicado por las ventas a Brasil. Según datos del Ministerio de Industria brasileño, las importaciones totales de Brasil provenientes de Argentina se incrementaron en noviembre 5,5% interanual, nada menos que la primera variación positiva en los últimos tres años.

Por su parte, la venta de automóviles a concesionarios y los patentamientos continuaron creciendo, como a lo largo de todo el año. En noviembre las ventas a concesionarios crecieron 21% frente a un año atrás y 11% en el mes, acumulando un aumento de 18% en lo que va del año. Los patentamientos se incrementaron 17% interanual y cayeron 4% en el mes, aunque esta caída se debe únicamente a la estacionalidad característica de las ventas minoristas de automóviles en los meses de fin de año. En lo que va del año los patentamientos aumentaron 9% y la expectativa es que suban 5%, como mínimo, en 2017, según ACARA.

Más crédito

En los últimos meses el crédito también dio señales de recuperación y esa mejora se ha ido acelerando en forma secuencial. En noviembre, el crédito en pesos completó su tercera variación mensual positiva en términos reales, creciendo 1,5% con respecto a octubre. Esto significa una aceleración en el ritmo de crecimiento puesto que en septiembre había aumentado 0,7% y en octubre 0,9%.

El crédito al consumo medido a través de los préstamos personales y tarjetas de crédito se incrementó en noviembre por cuarto mes consecutivo y lo hizo en 2,7% en términos reales, marcando el mayor aumento en lo que va del año. Por su parte, los préstamos prendarios mostraron en noviembre un buen desempeño, en línea con la dinámica de las ventas de autos a concesionarios y los patentamientos: en noviembre se incrementaron 4,3% en términos reales, lo que representó el mayor incremento en lo que va del año. De esta manera el stock de préstamos prendarios alcanzó un nivel similar (ajustado por inflación) al que tenía a principios de año y se encuentra 10% por encima con respecto al mínimo de junio.

Otro punto a destacar con respecto al crédito se encuentra en los préstamos hipotecarios. En noviembre se incrementaron 0,3% real frente al mes anterior, en lo que resultó la primera variación positiva en lo que va del año.

El escenario 2017 Una golondrina no hace verano y algunos brotes verdes no necesariamente indican que la economía ya dio la vuelta, pero los datos son sugestivos. Y, ciertamente, bienvenidos para todos, y especialmente el propio Gobierno. Cuando la situación política comienza a deteriorarse y la impaciencia social empieza a subir, no hay nada mejor para el Gobierno que un repunte en la economía. Los próximos meses serán claves para monitorear la llegada de más golondrinas y brotes verdes.

El combo de una oposición más hostil y una economía en mejoría (si se consolida la incipiente tendencia) puede ser un activo muy importante para Cambiemos en las pivotales elecciones legislativas de 2017.

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