El meneado segundo semestre fue una quimera para la mayoría de las actividades productivas, entre ellas la construcción, que si bien tuvo un relativo impulso con la puesta en marcha de obras de infraestructura a cargo del Estado a partir de agosto, el ritmo de ejecución fue variando conforme los números fiscales iban tornado hacia el rojo intenso.
Ahora parecería que hay una firme voluntad de avanzar en proyectos de obra pública, al punto que el ministerio de Transporte destacó el fin de semana que el consumo de asfalto ?insumo clave para la infraestructura vial? creció 60% interanual en noviembre. En un comunicado la cartera a cargo de Guillermo Dietrich destacó que el consumo récord de asfalto “es producto del nivel de ejecución de obra pública que está llevando adelante el Gobierno Nacional, en materia de infraestructura vial y pistas aeroportuarias” .
Entusiasmo empresarial
Observando estos indicadores el flamante titular de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, aseguró que “en los primeros nueve meses del corriente año el nivel de actividad de la construcción cayó entre 12% y 13%”, sin embargo, se mostró entusiasmado sobre una reactivación del sector el año próximo. En declaraciones a la agencia Télam, Weiss señaló que “la actividad se recuperará a manos de la obra pública. En el 2016 le costó arrancar, y en el 2017 estarán en eje cución las licitaciones que lanzó el Gobierno este año”, sintetizó.
Para el directivo, la recuperación de la construcción impulsará también a todos los sectores que la proveen de materiales, desde asfalto, cemento, cerámicas y griferías. “Somos muy optimistas para el 2017. Confiamos que habrá un buen nivel de actividad que permitirá recuperar lo que se perdió este año”, estimó. Pese a ello, desde el campo sindical observan con atención los pasos futuros. En los primeros meses del año hubo una fuerte caída del empleo, que no logró recuperarse en los siguientes.
El último informe del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, entre septiembre de 2015 y el mismo mes de este año se perdieron en el sector de la construcción 54.101 puestos de trabajo. El dato es relevante, por cuanto los empresarios confían en la reactivación en base a obra pública, pero el propio Weiss indicó que sólo el 25% de la plantilla de trabajadores está afectado a obras de este tipo. El resto, tres de cada cuatro empleados, trabaja en la obra privada de construcción y refacción.
Consultado sobre la reciente sanción del proyecto de régimen de participación público-privado en los contratos firmados entre el Estado Nacional como contratante y el sector privado como contratista, el titular de Camarco aseguró que se trata de un “mecanismo importante” para la actividad del sector, no obstante, aclaró que “aún no hay licitaciones públicas presentadas con este mecanismo, pero será una herramienta fundamental” para obras de infraestructura, vivienda y servicios. Otra mirada Un informe de la consultora especializada Reporte Inmobiliario, señala que el sector tiene “una recuperación desde mínimos”, y agrega que la actividad está “lejos del boom que alimentaba las expectativas del cambio de gobierno, con costos en alza y obras que aún no despegan”. Respecto del mercado inmobiliario, el informe destaca que si bien los datos del sector evidencian, en general, “una mejoría con relación al año pasado, la misma dista mucho de la esperada por buena parte del sector” y especialmente de la necesaria en materia de “obras privadas como para poner de vuelta en impulso a la dinamizadora rueda de la construcción”. Ahora todas las expectativas están cifradas en los resultados del blanqueo de capitales y los fondos comunes de inversión como motores de nuevos desarrollos inmobiliarios.
