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Gracias al Banco Central, el dólar futuro cierra un buen año

21 diciembre de 2016

dDe la mano de la volatilidad cambiaria de este año, las operaciones con dólar futuro negociadas en el Rofex durante 2016 superaron los 100 millones de contratos y alcanzaron los US$ 100.000 millones, un nivel récord y casi 50% más que en 2015.

Los contratos de dólar futuro vinieron teniendo este año una tendencia pareja de crecimiento, con una baja a mínimos en noviembre que luego se recuperó. Así, durante la primera quincena de diciembre, la cotización de la primera posición a futuro (con vencimiento el último día hábil de diciembre) se ubicó entre los $16,14/16,26. Y también continuaron este mes los grandes volúmenes, con ruedas que superaron los US$ 700 millones diarios y dejaron un acumulado de más de US$ 4.000 millones.

Marcelo Comisso, gerente de research del Rofex, explicó a El Economista que los contratos futuros se vieron beneficiados este año “por el esquema de flotación libre del tipo de cambio aplicado por el Central”, algo que le dio más volatilidad al billete verde y volvió a estos instrumentos una buena opción de cobertura. “El tipo de cambio vino fluctuando por las políticas del BCRA y eso generó en quienes buscan coberturas, como importadores o exportadores, una necesidad de usar los futuros para estabilizar sus flujos de fondos. Y también, se volvió una herramienta atractiva para quienes operan con especulación”, aseguró.

Con esto, Comisso se refirió a que la política oficial de tipo de cambio flotante benefició a los dos tipos de jugadores que tiene el Rofex: los que quieren cerrar un precio del dólar por anticipado para cubrirse de cualquier movimiento cambiario (como operadores de comercio exterior) y quienes hacen contratos de compra o venta sólo para especular con alzas o bajas de la divisa.

En este buen año, cambió incluso el esquema de negocio del dólar futuro respecto al año pasado: en 2016 estuvo sustentado en la volatilidad cambiaria, mientras que en 2015 se basó en “una expectativa de devaluación inminente (antes del cambio de Gobierno) que provocó una fuerte intervención del Central para contener esto”. Esto fue lo que originó la famosa causa del “dólar futuro” contra varios integrantes del gobierno anterior, entre ellos la expresidenta Cristina Kirchner y el ex ministro de Economía, Axel Kicillof.

Campo y Merval

Además del dólar futuro, este año también tuvo una buena performance en el Rofex la operatoria de derivados agropecuarios, que en diciembre alcanzó las 190.000 toneladas negociadas.

Uno de los productos más destacados fue el futuro “Soja Chicago”, que se liquida tomando como referencia los índices del Mercado de Chicago y registró más de 65.000 toneladas operadas en el mes y un acumulado anual superior a las 1.200.000 toneladas. Esto contrato representó el 42% de las operaciones totales del Rofex, seguido en 20% por los futuros de “Soja Fábrica” contra entrega (contratos con entrega de mercadería en vez de efectivo) y en 16% por el índice de Soja Rosafé.

Por otra parte, el Rofex tuvo un buen año con otro de sus productos no tan conocido: la operación de contratos futuros con el Merval, que permite apostar a una suba o baja del índice bursátil. Este instrumento arrancó en octubre de 2015 con entre 200 y 300 contratos por día y hoy llega a entre 2.000 y 3.500, lo que a nivel mensual da unos 30.000 contratos mensuales y entre 25 y 30 millones de pesos negociados.

Una de las ventajas de este instrumento, explicó Comisso, es que “permite apostar con una operación simple a un universo de acciones sin tener que comprarlas por separado, es decir que se puede construir rápidamente una cartera diversificada”. Y además, permite hacer operaciones de cobertura: “Si alguien tiene una cartera de acciones y hay expectativa de baja de precio, en vez de liquidar el stock puede vender un futuro del Merval para cubrirse”.

Buenas perspectivas

En este escenario, Comisso destacó que el mercado de dólar futuro del Rofex está muy bien posicionado a nivel internacional, ya que “integra el top ten del ranking internacional de la FIA (Futures Industry Asociation) desde hace 10 años entre los derivados de moneda más negociados”. Sin embargo, sostuvo que el Rofex está atrasado en productos agropecuarios: “En la década del '20 el volumen negociado a futuro triplicaba al de la cosecha, mientras que ahora llega al 30 o 40%de la producción”.

Pese a al bajo volumen agropecuario operado, Comisso aseguró que con el nuevo Gobierno están dadas las condiciones para que el mercado crezca, en un escenario de “menor intervención gubernamental, mayor libertad en la fijación de precios y apertura de exportaciones”.

Para quienes quieran operar en el futuro del dólar, aseguraron en el Rofex, una de las ventajas de estas operaciones es que permiten un apalancamiento bastante alto, de hasta 10 veces: así, por ejemplo, alguien podrá comprar US$ 1.000 haciendo un depósito del 10% de ese monto, es decir unos US$ 100. El mismo nivel corre para los contratos del Merval, que se liquidan el último día del mes según un promedio de las últimas 60 cotizaciones.

Sin embargo, los inversores deberán considerar también el nivel de comisiones que implican estas operatorias: el Rofex cobra por derechos de mercado unos US$ 0,19 por cada US$ 1.000 negociados, a lo que hay que sumarle la comisión del corredor (entre 0,20% y 0,50% del valor operado) e IVA. Así, si alguien compra US$ 1.000 a enero a $ 16,30, sobre esos $ 16.300 que deberá pagar en un mes se le descontarán por cada US$ 1.000 unos $ 43,79 para el Rofex, unos $ 40,75 para el agente y un 21% de IVA, lo que dará un descuento total de $ 52,98. Y además, hay que considerar que todos estos descuentos se hacen dos veces: tanto al abrir el contrato como al cerrarlo al momento de la liquidación.

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