Va cerrándose una de las últimas etapas del sinceramiento fiscal y, al parecer, estaría llegando con viento a favor la medida oficial. Cuentan en los bancos y en las financieras que se “está haciendo mucho blanqueo por estos días”, pero que es poco probable que ese dinero vuelva al país. “Hay de todo. Hay blanqueo de US$ 20.000 por una operación puntual o tenemos de US$ 200.000. Pero notamos que en varios casos sólo sinceran un parte pequeña de lo que tienen”, decía un financista muy reconocido de la city porteña.
Sucede que a fines de diciembre vence el plazo para suscribir el bono a siete años, aquél llamado “mágico” porque blanqueaba por tres. Si bien tuvo movimiento al principio, algunos cuentan que se pinchó esa operatoria. “Hay todo un tema con este bono porque tenés que inmobilizar por cuatro años el capital y paga 1% de cupón. Con este mundo cambiante, donde gana Donald Trump, donde peligra el euro con las elecciones en Italia, y demás, no es aconsejable dejar el dinero quieto en un bono volátil como es Argentina”, explicaba.
Por eso, hay mucha compra de Bonar 17, un título que puede ser usado para pagar la multa del 10%. En lugar de pagar cash, compran ese título que estuvo subiendo mucho. “Hay de eso, es cierto. La gente quiere blanquear y busca la mejor opción. El Bonar te da tiempo para pagar la multa, nada más”, acotaba la fuente.
Ahora a fin de mes también termina el plazo para pagar tasa del 10% para bienes superiores a $800.000. Después de eso, la multa crece al 15%. Algo que no es muy tolerado por los que piensan en entrar al blanqueo. Pero que el sinceramiento fiscal está caminando a buen ritmo es algo que incluso se comprobó con los datos de recaudación tributaria nacional. Allí se mostró en noviembre un desempeño mejor al esperado y aumentó 40,8% impulsada también por los ingresos fiscales generados por el blanqueo de capitales que aportaron $12.899 millones en el mes (aproximadamente $16.813 millones entre octubre y noviembre).
La meta de Alfonso Prat-Gay de obtener US$ 20.000 millones en el blanqueo ya fue superada. Ahora, lo que piensan es que se podría llegar a obtener algo así como US$ 80.000 millones como resultado final en marzo. Hay que recordar que muchos entran tarde al blanqueo por la especulación con el tipo de cambio y para “ver qué pasa” ante posibles nubarrones en la reglamentación.
Trajo ruido que se conociera un proyecto que buscaba impulsar el Frente Renovador y ex diputados kirchneristas para gravar con el 1,5% anual el “capital improductivo” que surgiera del blanqueo. En el Gobierno salieron a aclarar que esa es la idea de un trasnochado y que nada cambiará en la reglamentación de la medida. Pero situaciones como esas recuerdan los riesgos de “entrar al zoológico” al tomar la decisión de blanquear patrimonios ocultos en Argentina. “Es cierto que hay mucha gente que la verdad no tiene intenciones de estar en el radar de la AFIP. Mayoritariamente tienen dinero en EE.UU. donde creen que nunca podrán ser encontrados por el fisco local. Son apuestas: que te encuentre Alberto Abad o que más adelante te vuelvan loco con nuevos impuestos por el dinero que sinceraste”, resumía el financista la sensación de los que están aún decidiendo qué hacer.
