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El Gobierno recibió el visto bueno y avanzará con Ganancias

21 diciembre de 2016

El Gobierno definió ayer, en el pizarrón, los últimos detalles para poder concretar la aprobación de las modificaciones a las Ganancias entre hoy y mañana. Acordó con los gobernadores, informó a legisladores y apuró la aprobación de un dictamen sobre un proyecto que se elaboró casi de cero. Pero que, en los hechos, modificará la iniciativa que contaba con media sanción de Diputados.

Será tratado hoy en el Senado. Si todo resulta como el oficialismo prevé (es decir, que sea aprobado), por la tarde se reunirá la comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados para firmar el dictamen y alistar los últimos detalles para la sesión de mañana en la Cámara Baja, en donde los cambios deberán ser ratificados. Según pudo averiguar El Economista, ese es el recorrido más probable.

Ayer, el Gobierno confirmó los puntos principales de lo acordado con la CGT el último lunes y se anunció que el financiamiento tendrá como fuente principal el impuesto al juego, y por una sola vez el gravamen al dólar futuro especulativo. Con dichas fuentes, el presidente Mauricio Macri buscará reducir el costo fiscal de aproximadamente $60.000 millones a la mitad. El costo neto, que se prevé de $33.782 M, se excede por $5.000 M de lo estipulado por el Presupuesto aprobado semanas atrás en el Congreso. Los funcionarios de la Casa Rosada adelantaron que ese exceso no tendrá un costo adicional para las provincias, ya que será recompensado por Adelantos del Tesoro Nacional (ATN).

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Más de cincuenta legisladores lograron reunir ayer el jefe y el vice de Gabinete, Marcos Peña y Mario Quintana, y el ministro de Interior, Rogelio Frigerio en el salón azul del Senado, donde “informaron” acerca del acuerdo que el Gobierno había alcanzado junto a la central obrera y los gobernadores. Por parte del oficialismo, participaron los presidentes del Senado y Diputados, Gabriela Michetti y Emilio Monzó, los jefes de bloque Nicolás Massot, Laura Rodríguez Machado, Mario Negri, Angel Rozas, y el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Luciano Laspina. Concurrieron a su vez más de veinte presidentes de bancada de la Cámara Alta y más de cuarenta de Diputados. En el encuentro, los funcionarios anoticiaron las modificaciones al proyecto y el diseño de cómo va a ser el trazado parlamentario de la iniciativa.

Según comentaron los protagonistas, en la reunión no hubo lugar a cuestionamientos. O sí, pero ningún reclamo fue tomado en cuenta, dado a que la negociación “ya estaba cerrada”. El primero en salir fue el diputado de izquierda Néstor Pitrola, que anunció su rechazo. Al rato, aparecieron senadores, contentos por el resultado. Lograron aminorar el costo para las provincias, y entre otros puntos, sostener la eliminación de las retenciones mineras. Detrás, diputados massistas, que exhibieron resignación pero respaldaron el acuerdo.

“Ya está todo arreglado”, le dijo a este diario un importante diputado macrista. El oficialismo confía en que no sufrirá inconvenientes en estos últimos días y logrará así evitar el veto anunciado para el proyecto opositor, y mejorar la imagen que había aflorado en las últimas semanas por no sentarse a negociar. El raid fue a contrarreloj. Formalmente, viernes y lunes CGT, gobernadores y legisladores ayer. Pero las consultas fueron constantes, a Cambiemos le costó más de un viaje desde la Casa Rosada a Tigre, partido del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, varias visitas al despacho del jefe del bloque PJ-FpV Miguel Angel Pichetto, y desde hace más de una semana, sucesivos llamados a las provincias, para lograr un proyecto consensuado, que se ubica a la mitad del proyecto con media sanción impulsado por la oposición, y la iniciativa original del oficialismo.

Idas y vueltas

Hace poco más de una semana, en el Senado, el bloque peronista se aprestaba a firmar el dictamen con media sanción de Diputados y aprobar el proyecto de Ganancias el miércoles. La presión sobre los gobernadores, y algunas diferencias entre los senadores del PJ-FpV, obligaron a Pichetto a frenar la pelota y ofrecer al Gobierno una nueva instancia de negociación, instancia en la cual el peronismo le cedió todo protagonismo a la CGT, y ató su respaldo al resultado de esos encuentros. Y así fue como sucedió, ante un escenario favorable luego de los encuentros entre la central obrera y el Gobierno, y el visto bueno de los gobernadores, fue confirmado por los senadores al respaldar el dictamen de mayoría, con firmas del kirchnerismo, peronismo duro, oficialismo y otros bloques opositores.

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