El sector agroexportador sigue acumulando buenas noticias, en un año que se inició con excelentes perspectivas gracias a las modificaciones macroeconómicas que introdujo el Gobierno Nacional hace ya un año, tales como la rebaja de las retenciones y la eliminación de los Registros de Operaciones para la Exportación (ROEs). Con un boom en las ventas de trigo ? en noviembre se registró la salida de camiones más alta de los últimos quince años? y mejores precios en el mercado internacional, los productores volvieron a invertir y a apostar a la siembra de los cereales en la campaña 2016/17, algo que se refleja en el significativo aumento en la implantación de maíz, girasol y trigo.
Además del crecimiento en la comercialización de insumos, fertilizantes y maquinaria agrícola, el otro indicador importante es el de las liquidaciones de divisas, que ya en octubre superaron el total de 2015 con más de US$ 20.000 millones frente a los US$ 19.963.406.485 de ese año. En ese sentido, según el último informe elaborado por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), el sector ya alcanzó los US$ 22.624.633.707, un número muy cercano a los US$ 23.000 millones esperados por el Ejecutivo, que le dio impulso a la actividad agrícola justamente para contar con el ingreso de moneda extranjera. Por eso, no sería raro que se superara esa cifra y se lograra un nuevo récord después del de 2011, cuando la cotización de la oleaginosa tocó sus puntos más altos y con una cosecha abundante y alta demanda recaudó más de US$ 25.000 millones.
En concreto, la semana pasada ingresaron US$ 358.017.582 en concepto de venta de granos y derivados, lo que representa el 8,9% más que los US$ 342.868.375 correspondientes a la semana anterior. El dato no es menor, dado que pese al feriado del lunes pasado, en el que no hubo operaciones, la liquidación continuó alta y superó a la de los cinco días previos. Es más, se posicionó en el promedio de los últimos meses, por encima de lo previsto luego de la finalización de la cosecha 2015/16 ? que culminó con 56 millones de toneladas de soja por las pérdidas que provocaron las inundaciones de abril? y en un contexto de bajas en la cotización en Chicago luego de los récords de junio, cuando la oleaginosa tocó los US$ 432 por tonelada, al igual que en 2014. Asimismo, el anuncio del presidente Macri realizado en octubre acerca de la postergación de la rebaja de las retenciones para el cultivo, que finalmente serán del 0,5% en forma mensual a partir de 2018 (menos para las provincias del norte, que recibirán un reembolso), contrariamente a lo que había prometido durante su campaña electoral, también podría haber influido en el buen ritmo de ventas externas.
Mercados en alza
Después de cuatro jornadas consecutivas en baja, los granos volvieron a despegar en el mercado internacional con subas del 1,7% para la soja. El ascenso tiene que ver con el sector exportador, que hace meses que sostiene las cotizaciones, debido principalmente a la cosecha récord en los Estados Unidos. De esta manera, el Departamento de Agricultura de ese país (USDA) relevó nuevos negocios por 426.000 toneladas con destino a China. En tanto, mostró datos alentadores en lo referente a las inspecciones de embarques, con un volumen de 1,9 millones de toneladas, en línea con los valores máximos proyectados por los analistas.
Así, la oleaginosa ganó US$ 5,88 por tonelada en enero y marzo; US$ 5,60 en mayo y julio y US$ 5,42 en agosto, por lo que cerró la rueda a US$ 383,42 por tonelada.
