“Tras un primer semestre de fuerte apreciación real cambiaria, el tipo de cambio bilateral contra el dólar se ubicó en niveles similares a los de fin de la convertibilidad”, sostiene un informe de Hernán Hirsch (foto) difundido ayer. La apreciación hubiera sido aún mayor si el BCRA no habría intervenido para sostener el valor del dólar. Según el informe de FyE Consult, en lo que va del año, el BCRA le compró dólares contra emisión de pesos en forma directa al Tesoro por US$ 7.263 millones.
Eso, dice Hirsch, seguirá. “El actual escenario de relativa estabilidad monetaria y cambiaria se mantendrá en el corto plazo, con tasas ganándole a precios y precios al dólar. El tipo de cambio real permanecerá apreciado, por debajo del que consideramos que sería el de equilibrio para el mercado de bienes (que se refleja en una cuenta corriente deficitaria en torno al 2-3% del PIB)”.
Por supuesto, eso tendrá un impacto diferenciado sobre la economía real porque los niveles de competitividad sectoriales no son todos iguales y, además, los cambios impositivos (retenciones, por ejemplo) también impactaron en esa ecuación.
Según Hirsch, “los sectores vinculados al campo, a la actividad financiera y a los sectores de obra y servicios públicos seguirán siendo los más dinámicos”. En cambio, entre los perdedores van a figurar “aquellas actividades más vinculadas al mercado interno”. No casualmente la industria está cayendo con tanta fuerza, según todos los indicadores. “El Gobierno impulsará políticas que apunten a proteger y favorecer a algunos sectores comprometidos, si bien es esperable que tales políticas ?en muchos casos? no resulten suficientes”, concluye Hirsch.
