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Suben los rendimientos de los bonos en el mundo

11 noviembre de 2016

por Matías Daghero

Habiendo transcurrido dos ruedas bursátiles completas en el mundo luego del impactante triunfo de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, se pueden comenzar a divisar los primeros cambios en los mercados financieros globales y el impacto que estos están teniendo en la Argentina. Observemos los impactos en los mercados de renta fija.

Si miramos la evolución que han tenido las tasas de interés en el mundo podremos notar que se han incrementado. El bono del Tesoro de los Estados Unidos a diez años pasó de rendir 1,70% a 2,14% en apenas días (un movimiento fuertemente agresivo para tratarse de instrumento de estas características), el bono alemán saliendo del rendimiento negativo hace unas semanas y ahora rindiendo 0,27% y el británico 1,34% (ambos también a diez años). El bono japonés a este plazo continúa negativo en su rendimiento, pero ahora es de tan sólo -0,05%. De continuar este movimiento, el fenómeno de tasas negativas en el mundo podría llegar a revertirse hacia una situación más normal en donde quién invierte su capital obtiene un capital mayor al invertido.

Entre los motivos que explican estas subas en los rendimientos, el más importante es el programa fiscal expansivo que tiene pensado llevar adelante Trump. Bajo este contexto, los inversores rápidamente asociaron una mayor expansión con un aumento del déficit fiscal que, por ende, tendrá efectos inflacionarios (algo no muy difícil de entender por estas tierras). Para frenar este efecto inflacionario, la Fed podría aumentar su tasa de interés aún con una mayor intensidad a la que todos los inversores esperaban para diciembre (antes del triunfo de Trump, el mercado esperaba que subiera tan sólo 25 puntos básicos).

¿Y Argentina? Moviéndonos a este lado del mapa, podemos ver que este mismo fenómeno se viene dando con los bonos argentinos: una suba en los rendimientos con el efecto de la caída en los precios. Esto puede observarse en la variación de precios que han tenido los siguientes bonos comparando los valores del viernes pasado con los del cierre del día de ayer (ver Tabla 1).

Habiéndose producido bajas en todos los tipos de bonos, se pueden establecer algunas salvedades. En primer término, los bonos de mayor duration han sufrido un mayor impacto que los bonos cortos (reacción lógica ante un cambio en las tasas). Por otra parte, a similar duration los que sufrieron más han sido los bonos en pesos a tasa fija. A su vez, los bonos que ajustan por CER han sufrido un impacto menor.

La mayor caída la ha presentado el Bonar 2046 (AA46, bono de mayor duration de Argentina), un bono que muchos han seguido de cerca como alternativa de inversión para recuperar la multa del blanqueo pero que en los últimos días dio muestras del elevado perfil de riesgo que requiere invertir en él: 4% abajo en 4 días.

Si hacemos foco en la curva soberana en dólares (la de mayor volumen), se puede observar que se ha producido un fenómeno conocido como steepening. Éste se caracteriza por un empinamiento en la curva de interés como reflejo de la disminución de las tasas de interés del tramo corto combinado con una suba de las tasas del tramo largo de la curva, tal como se puede observar en el Gráfico 1.

También puede presentarse que suban tanto las tasas de corto como las de largo, pero que las de largo plazo lo hagan en mayor medida (hecho que se está presentando en la curva norteamericana).

El significado económico mayoritario de este empinamiento en la curva de tasas es que los inversores esperan que la economía mejore en el futuro: es un preludio de expansión económica. Sin embargo, también suele ser asociado a la expectativa de una mayor inflación en el futuro.

Por otra parte, la caída de las tasas de corto plazo en Argentina podría estar también respondiendo a la posibilidad de mantener la multa del blanqueo en el 10% hasta fines de marzo (recordemos que a partir de 2017 pasa a ser del 15%) si el pago es efectuado con el Bonar 17 (AA17) o el Global (GJ17), siendo ambos los bonos del tramo corto de la curva. Mirando hacia adelante, para inversores de renta fija que no lo hayan hecho aún, acortar duration en la cartera (cerrando posiciones en bonos como el DICA o el AA46) parecería una medida prudente, ya que es de esperar que la suba de las tasas continúe en las próximas semanas. En ese escenario, saltar el tramo medio de la curva e ir directamente a los bonos que pueden ser utilizados para pagar la multa del blanqueo y que podrían obtener importantes ganancias de capital o cobrarse íntegramente en abril, pareciera una buena ecuación de riesgo retorno en un entorno en dónde la Fed podría tornarse más hawkish.

(*) Autor del libro “Con los $ que tengo, ¿qué hago?” @medaghero

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