Un año en silencio, pero no sabático. El exministro del Interior, Florencio Randazzo se mantiene al margen de las discusiones políticas, sin visilibilidad mediática y lejos de la centralidad política de otros tiempos, pero de a poco ofrece señales respecto de su futuro. En estos días se reunió con el gobernador del Chaco, Domingo Peppo, y hablaron de la situación del peronismo nacional y de la reorganización del PJ. “Coincidimos en que toda candidatura tiene que ser legitimada y tenemos el compromiso de llevar adelante este proceso de elección dentro del peronismo”, sostuvo el gobernador chaqueño, quien también es secretario de Relaciones Institucionales del Consejo Nacional del PJ. Y agregó: “La gente tiene que ser el ordenador para elegir la representación del peronismo”.
Randazzo se alejó de esa visibilidad a fines del año pasado, cuando dejó su cargo, distante de Cristina Kirchner por su opción por Daniel Scioli como candidato a presidente. Desde entonces no concedió entrevista, pero sí mantuvo reuniones periódicas con el equipo de trabajo que lo acompañó en la función pública y con dirigentes desencantados con la marcha del PJ y el rol de la expresidenta. El Grupo Esmeralda, encabezado por los intendentes Gabriel Katopodis y Martín Insaurralde, en ese sentido, han sido sus principales interlocutores. Ellos esperan señales más concretas y que Randazzo sea uno de los candidatos el año próximo. Randazzo todavía no lo ha definido. La posibilidad de enfrentar al núcleo duro del kirchnerismo en una primaria aparece como desafío y como dificultad.
“Queremos un peronista que lidere pero que tenga el aval de los votos, y que permita desde ahí plantear una reconstrucción hacia delante de una fuerza que tenga vocación de servicio, para recuperar el gobierno nacional y trabajar por la gente”, enfatizó Peppo, quien fue uno de los gobernadores que anteayer protagonizó el encuentro de respaldo a la reforma electoral con el presidente Mauricio Macri.
