El Economista - 70 años
Versión digital

vie 26 Abr

BUE 16°C

Optimismo moderado entre los industriales

23 noviembre de 2016

Tras las palabras de Mauricio Macri, ayer concluyó en Parque Norte la 22° Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA), uno de los eventos empresarios más importantes del calendario vernáculo.

Pese a que la realidad fabril es muy complicada por diversos motivos y varios industriales no están muy seguros de la vocación industrialista del Gobierno de Cambiemos, hubo un clima distendido y con expectativas positivas (aunque moderadas) hacia adelante. El punto alto fue la presentación de Francisco Cabrera, ministro de Producción, que anunció varios estímulos para el sector.

Una señal clara de los nuevos tiempos es que no hubo discursos confrontativos (aunque hubo algunas rispideces, como en el caso de Federico Sturzenegger) y la presencia de los funcionarios del Gobierno fue rotunda. Ayer estuvieron, además de Macri y Sturzenegger, Jorge Triaca, Rogelio Frigerio, Esteban Bullrich (quien puso en la pantalla gigante el teléfono de su celular) y Alfonso Prat-Gay. También estuvo Martín Echegoyen, secretario de Industria, quien dijo que “la industria es clave para este Gobierno”. A algunos presentes les pareció que hubo poco debate, y casi todo se basó en ponencias de funcionarios que a veces hablan mucho pero dicen poco y pecan de generalistas.

Los temas

“Somos optimistas, pero también realistas”, dijo Adrián Kaufmann Brea, número uno de la UIA, entidad que pronto cumplirá nada menos que 130 años. “Hoy el panorama internacional y nacional presentan problemas y desafíos de diferentes naturaleza. La difícil situación que atraviesa el sector industrial lleva una inercia de varios años. Venimos de cinco años con estancamiento del nivel de actividad, disminución de la inversión y la productividad, de no creación de empleo y una pérdida histórica de exportaciones industriales. Y este año la tendencia continúa, producto de la caída del mercado interno, el elevado costo del crédito para las pymes, y un contexto global adverso para las exportaciones de mayor valor agregado”, dijo el dirigente.

Las altas tasas de interés, la presión tributaria elevada, la debilidad del mercado interno, los elevados costos logísticos, cierto atraso cambiario, la ausencia de mercados más allá de Brasil y la falta de competitividad sistémica configuran un escenario complejo. Eso se suma sobre un mundo que, como dice un peso pesado de la UIA como “El Vasco” de Mendiguren, “está en vendedor” y en el marco del cambio tecnológico, que desplaza el empleo humano por la automatización. La apertura de importaciones no fue un tema tan debatido, aunque algunos sectores hicieron sentir sus reclamos.

Macri optimista

El Presidente, algo disfónico, repasó los hitos de sus primeros meses y dijo que la herencia fue mucho peor a lo esperado. Asimismo, ratificó que en 2017 “vamos a crecer”, pero dijo que “el desafío no es ese, es crecer 20 o 30 años en forma consecutiva, constante, parejo, porque eso nos va a llevar al desarrollo, va a sacar a los argentinos de la pobreza y para eso tenemos que encarar los desafíos estructurales”.

También insistió nuevamente con los convenios laborales. “No podemos salir al mundo, aceptar los desafíos del Siglo 21, la tremenda interacción tecnológica, con convenios laborales del Siglo 21 y algunos de la primera parte del Siglo 21. Con coraje tenemos que generar trabajo”, dijo.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés