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“La política de tasas de interés altas es expansiva”

09 noviembre de 2016

El investigador asociado del Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES), Martín Rapetti, sostuvo, en un artículo publicado ayer en el interesante blog Alquimias Económicas, que la cautela del BCRA en su política de tasa de interés es no sólo correcta sino, además, expansiva porque funciona como ancla al dólar, combatiendo la inflación y mejorando el salario real, el consumo y la demanda global.

La visión de Rapetti se opuso, así, a quienes señalan que “sobra tasa” y que eso está afectando negativamente a las posibilidades de reactivación económica.

Política expansiva Rapetti reconoció en el artículo que existen tres efectos contractivos que la política de tasa de interés alta puede generar sobre la actividad económica: 1) que eleva el precio de los créditos y que posterga el consumo, 2) que mediante el atraso cambiario, además de afectar a las exportaciones, se produce un efecto negativo sobre los ahorros en una economía dolarizada como la local y que eso afecta al consumo de esos perjudicados y 3) que por la decisión de invertir en Lebacs se achica la oferta de crédito bancario.

Pero sostuvo que hay uno más importante y que opera en la dirección contraria, es decir, que es expansivo: al anclar el tipo de cambio nominal, desacelera la inflación y permite que aumenten los salarios reales, impulsando al consumo de bienes (si es que esos pesos no se van a Lebac ni se dolarizan), que representa el 60% de la demanda agregada. Es decir, que la actual política de tasas reales altas del BCRA es expansiva.

“En contextos inflacionarios como el actual, la desaceleración de la depreciación del peso tiende a actuar como ancla para los precios. Es por esta vía que la política monetaria desacelera la inflación. Dados los salarios negociados en las paritarias, la desaceleración de la inflación mejora los salarios reales. Como el grueso del consumo privado es realizado por familias con poca capacidad de ahorro y bajo acceso al crédito, los principales determinantes del consumo privado son el salario real y el nivel de empleo”, sostuvo.

Empleo y salario real

Acerca del potencial efecto que la apreciación del tipo de cambio pueda tener sobre el desempleo, incrementándolo, y de esa manera afectando negativamente al ingreso disponible y al consumo, Rapetti sostuvo: “Descarto que esto ocurra en 2017 por dos motivos. En primer lugar, porque el efecto del atraso cambiario sobre el empleo tarda en manifestarse. En segundo lugar, porque el Gobierno ha mantenido la protección de los sectores que se verían perjudicados por el atraso cambiario”.

De esta forma, Rapetti afirma que la actual recesión no está relacionada con la política monetaria ajustada sino con el acomodamiento de precios relativos que, devaluación y tarifazo mediante, generó una caída en el salario real. “Creo que el optimismo que despertó el nuevo Gobierno no hizo ver a muchos analistas que las correcciones que debían encararse generarían una fuerte recesión. Varios advertimos tempranamente sobre este exagerado optimismo”, dijo Rapetti, quien aseguró que, sin embargo, no está de acuerdo ni con la metas planteadas por el BCRA ni con la posibilidad de alcanzarlas.

Además, Rapetti se refirió a la opinión de quienes insisten en que sobra tasa: “No sé bien qué se quiere decir con esto. Tenemos mucha incertidumbre respecto a la sensibilidad de las decisiones de cartera a las tasas internas y es conveniente ir probando los límites de a poco”.

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