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La industria pide apostar al mercado interno

29 noviembre de 2016

En las últimas semanas se recalentó el debate interno en el Gobierno entre el ala más productivista, que pretende bajar las tasas de interés de modo más consistente, con el fin de impulsar el crédito y la actividad económica, y los que abogan por mantener elevadas las tasas de interés, convencidos de que aún no puede darse por ganada la batalla contra la inflación, por lo que es preciso mantener elevado el costo del dinero.

Entre los primeros se cuentan, entre otros, el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, y el titular de la cartera de Producción, Francisco Cabrera, mientras que la postura monetaria más dura es impulsada por el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.

Pero no es un contrapunto sólo presente en las altas esferas del Ejecutivo. Economistas de diversas extracciones toman posición sobre este punto, mientras en el sector industrial esperan señales importantes de impulso a la actividad y el consumo, en momentos en que la producción manufacturera retrocedió 7,6% interanual en septiembre según estimaciones de la Unión Industrial Argentina (UIA) y acumula siete meses consecutivos de caída. Entre enero y septiembre de 2016 la producción industrial se contrajo 5,1% comparada con el mismo período de 2015.

En este sentido, José Urtubey, dirigente de la UIA, advirtió ayer que la caída de la actividad en el sector industrial superará este año el 5% interanual, y le reclamó al Gobierno “dejar de combatir la inflación en detrimento del mercado interno”. En declaraciones a Radio Continental Urtubey pronosticó: “Vamos a tener un año con muchos desafíos pendientes, difícil. Venimos con una caída del 5,1% interanual. Octubre, que todavía no lo hemos terminado de medir, va a dar mal también”.

Frente a eso, el empresario no dudó en pedir un plan para reactivar la economía. “Se debe dejar de combatir la inflación en detrimento del mercado doméstico. Las Lebac siguen muy elevadas, por encima del 26%, y esto marca la referencia del financiamiento productivo”, y además, pidió “encarar una reforma tributaria que baje la presión” para incentivar a las empresas a la “formalidad”.

Otras miradas

Un punto de vista opuesto es el que tiene el economista Guillermo Calvo, para quien “el control de la inflación es fundamental para que aumente la inversión”, y en ese sentido llamó a defender “con capa y espada” las metas inflacionarias del Banco Central.

Con la vista en los flujos financieros internacionales y no tanto en la economía real, Calvo destaca que “el tipo de cambio flotante reduce la probabilidad de una crisis de balanza de pagos porque una salida de capitales no implica necesariamente una pérdida de reservas, pero no evita una devaluación fuerte. Esto último puede ayudar desde un punto de vista fiscal, pero muy probablemente hará más difícil bajar la inflación como planea el Banco Central”.

Frente a ello entiende que “se hace aun más importante reducir el agujero fiscal. Argentina sigue con un problema serio de déficit fiscal, especialmente si se incluye el rojo cuasifiscal del Banco Central”.

Sumándose de alguna manera al debate, Eduardo Eurnekian, presidente de Corporación América, criticó en una entrevista publicada ayer por La Nación, la idea de una “defensa prebendaria” de la actividad industrial y mencionó como problemas urgentes la distorsión que genera el sistema impositivo, y el impacto de la mano de obra y el Estado (léase impuestos) en los problemas de competitividad y de productividad del sector.

En Argentina “se generó la fantasía de una defensa a la actividad industrial que es totalmente prebendaria”. Y agregó: “Todo hay que sostenerlo con prebendas, con billetes para que pueda seguir produciendo”.

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