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Hillary mantiene la ventaja

03 noviembre de 2016

Cambió el clima de la campaña en Estados Unidos aunque la tendencia electoral favorable a Hillary Clinton se mantiene. Está claro que Donald Trump atraviesa un momento favorable en la medida en que los republicanos, aun quienes no están muy entusiasmados con su candidatura, finalmente terminarán votándolo. A su vez, Hillary pasó de una estrategia ofensiva a otra de carácter defensivo. Hasta la semana pasada apuntaba a dar pelea, incluso, en algunos estados que fueron tradicionales bastiones republicanos. Hasta Texas, que es el segundo distrito que más electores aporta, estuvo en la mira. Pero esta semana, el esfuerzo está concentrado en defender algunos estados que le son favorables pero en los cuales Trump podría llegar a tener una chance como Michigan, Pennsylvania, Colorado, Nevada y Wisconsin. Además, la reapertura de la investigación del FBI también colocó a la campaña demócrata a la defensiva porque se vio obligada a dar explicaciones y responder a acusaciones.

Los datos

La ventaja que llevaba Hillary en la intención de voto a nivel se redujo sensiblemente en los últimos días. En el promedio de encuestas que publica RealClearPolitics se achicó a menos de 2 puntos. Más aún, aparecieron encuestas, como la de ABC/Washington Post que le otorgan e triunfo a Donald Trump. Pero en el recuento de electores, que es el que importa, Hillary sigue ganando con amplitud. Es muy probable que en una sociedad altamente polarizada no haya una gran diferencia en la cantidad de votos que reciben los dos candidatos principales. Barack Obama, cuando se presentó a la reelección en 2012, le ganó por menos de cinco puntos a Mitt Romney. Por otra parte, el crecimiento en la intención de voto a Trump puede estar concentrado en distritos en los cuales de todas maneras va a ganar por lo cual tendría poco efecto en materia de electores. Y en materia de Colegio Electoral, Hillary tiene una base muy segura en estados que aportan muchos electores, California y Nueva York entre ellos. Además, aunque con márgenes más acotados, sigue al frente en casi todos los estados más reñidos. Trump parte de una base de electores mucho más acotada y debería ganar en casi todos los distritos competitivos para reunir los 270 electores que son necesarios para ganar. Es una hipótesis muy lejana pero hasta tanto no se compruebe, los mercados seguirán nerviosos.

Los mercados y las elecciones

Desde que el FBI decidió reabrir la investigación sobre los mails de Hillary Clinton, los analistas políticos comenzaron a preguntarse cuál sería el efecto sobre los votantes. Al mismo tiempo, empezaron a aparecer encuestas que mostraban paridad en la intención de voto a nivel nacional entre Hillary y Donald Trump.

Si bien en los mercados financieros se sigue creyendo que ganará Hillary, el comportamiento de los distintos activos empezó a ser más volátil y la certeza sobre el resultado de las elecciones dio paso a la incertidumbre. Y esas serán las características del mercado hasta tanto se conozca el nombre del sucesor de Barack Obama el martes próximo.

Mientras tanto, la evolución de las cotizaciones siguió un rumbo que es de manual en un contexto de incertidumbre política en Estados Unidos como el actual.

Entre los activos que bajaron desde que el FBI anunció que retomaba la investigación, están las acciones latinoamericanas, el peso mexicano, las acciones estadounidenses y el dólar, en ese orden. Es decir que cayeron los activos que se verían más afectados ante un triunfo de Trump.

A su vez, el activo que más subió fue la plata y también lo hicieron el oro, el yen y el bono del Tesoro a diez años. Son aumentos habituales frente a escenarios con resultados electorales inciertos.

En una decisión previsible, la Reserva Federal mantuvo las tasas de interés en su actual nivel en la reunión que culminó ayer. En el mercado financiero se apuesta a que habrá una suba en diciembre. De todas maneras, el comunicado posterior no demasiadas certezas dado que sostiene que se sigue fortaleciendo el argumento a favor de una suba pero que todavía faltan mayores evidencias de que están más próximos a cumplirse los objetivos de la autoridad monetaria. Es decir que en la Fed esperan conocer nuevos datos, sobre todo del mercado de trabajo, para tomar una decisión en base a que la inflación se acerque al 2%.

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