El Economista - 70 años
Versión digital

mie 08 May

BUE 15°C

Día clave de reuniones tras la marcha por la Ley de Emergencia Social

21 noviembre de 2016

El viernes pasado movimientos sociales encabezados por la Ctep, Barrios de Pie y la Corriente Combativa y Clasista marcharon junto a la CGT al Congreso, donde exigieron, como reclamo principal, la sanción de la Ley de Emergencia Social. En los hechos, las partes buscaron también presionar al Gobierno días antes de que se concreten dos reuniones clave. Por un lado, hoy tendrá lugar la segunda mesa tripartita del Diálogo para la Producción y el Trabajo, donde gremios, empresarios y ministros volverán a discutir sobre el bono de fin de año y evaluar medidas antidespidos. Por otro lado, los movimientos sociales serán recibidos por la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, que deberá mejorar la oferta del monto extra para jubilados y beneficiarios de la AUH.

Movilización

La marcha consensuada entre las organizaciones sociales y la CGT se realizó el viernes por la tarde y en el acto central, que se realizó en la puerta del Congreso Nacional, dirigentes de ambos sectores se repartieron la palabra y el espacio. Los oradores pidieron la sanción de la Ley de Emergencia Social y de la Organizaciones de la Economía Popular y advirtieron sobre los conflictos que vendrán si el presidente Mauricio Macri decide vetarla. El proyecto de la ley, que ya tiene media sanción del Senado, postula la creación de un millón de puestos bajo el programa Ingreso Social con Trabajo y aumenta 15% la Asignación Universal por Hijo y la Asignación por Embarazo, entre otras medidas.

Ayer Macri dijo, en referencia al pedido de los manifestantes, que de la pobreza “se sale trabajando, no por una ley”. No tardó en salir al cruce Carlos Acuña, uno de los integrantes del triunvirato que conduce la CGT, que consideró “una falta de respeto” la apreciación del Presidente dado que “el Poder Legislativo le da las herramientas al Ejecutivo para arreglar problemas”.

Por otro lado, desde el Gobierno evaluaron que la marcha no fue tan numerosa como se esperaba. Mientras que los organizadores hablaron de una concurrencia de 200.000, en el la Rosada contaron 40.000. De todos modos, y más allá del número de manifestantes, las reuniones estipuladas para hoy se darán en un marco signado por esa convocatoria.

Reuniones

Como hicieron por primera vez el 19 de octubre pasado, el Gobierno convocó para hoy una reunión en el marco del Diálogo para la Producción y el Trabajo, que contará con la presencia de ministros nacionales, dirigentes gremiales y empresarios del Grupos de los Seis (Unión Industrial, la Sociedad Rural, las Cámaras de Comercio y de la Construcción, la Bolsa de Comercio y la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino).

En el primer encuentro las partes firmaron un acta en el que los distintos sectores de la economía se comprometían a discutir la entrega de un bono de fin de año de un valor de referencia de $2.000. Si bien la intención era que en este segundo encuentro se ponga sobre la mesa una agenda de temas con proyección a más largo plazo, es de esperar que el bono vuelva a tener un lugar privilegiado en la discusión dado que todavía está muy lejos de ser un tema resuelto, sobre todo en el sector privado.

La CGT también hará un pedido para ?según dijo el secretario general de la Uocra, Gerardo Martínez? “tratar de consensuar con los empresarios un freno a los despidos por tres meses”, luego de que el presidente Mauricio Macri vetara en mayo pasado la ley de Emergencia Laboral que prohibía las cesantías durante 180 días.

El secretario de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, dijo ayer que “la CGT junto con el Gobierno” los “discrimina”, al considerar que “no muestra una actitud solidaria” a la hora de sumarlos a la mesa de diálogo. Micheli adujo que los dirigentes de la CGT “se creen que son los únicos, los más buenos, los más grandes”, y añadió que “así es muy difícil construir en la diversidad porque parece que para ellos todos tienen que pensar igual”.

Por otra parte, Stanley recibirá en el Ministerio de Desarrollo Social a representantes de las organizaciones sociales, que le solicitaron un aumento en el bono de fin de año prometido por el Gobierno (que es de $1.000 tanto para jubilados que cobran el haber mínimo como para las familia que reciben la AUH). Se estima que Stanley propondrá un adicional de $200 por cada hijo y un “aguinaldo social”, del 50% del haber, para los que cobran alguno de los programas de trabajo que ofrece el Ministerio que encabeza.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés