La diputada nacional Elisa Carrió denunció ayer a tres funcionarios del Ministerio de Energía y Minería a cargo de Juan José Aranguren por presuntas “negociaciones incompatibles con la función pública”, por haber beneficiado supuestamente a empresas privadas de las que fueron empleados jerárquicos antes de asumir sus cargos. Se trata del secretario de Recursos Hidrocarburíferos, José Luis Sureda, ex VP de ventas de Pan American Energy (PAE); el subsecretario de Refinación y Comercialización, Pablo Popik, por su paso por Repsol- YPF, Exxon y Axion Energy; y el director nacional de Gas Licuado de Petróleo, Luis Barile, quien trabajó para Esso y Exxon.
Según la denuncia, que quedó a cargo del juez federal Claudio Bonadío y el fiscal federal Carlos Rívolo, sus pasados en las empresas podrían haber afectado la “imparcialidad” y “fidelidad” en el desempeño de sus funciones. Por eso, pidió investigar si pudieron haber firmado resoluciones, hecho gestiones o haber participado en “operaciones vinculadas a las empresas de las que fueron parte”.
Además, denunció que en dos resoluciones, los funcionarios “habrían beneficiado directa y/o indirectamente” a tres empresas: PAE y Panamerican SUR S.A. y Refinol S.A. “Estos posibles beneficios a las empresas mencionadas antes habrían derivado de actos administrativos en los que están directamente interesados los denunciados y en cuyas gestiones no sólo se han interesado, sino que han participado”, consideró la cofundadora de Cambiemos.
