por Mariano Cúparo Ortiz
La consultora M&R Asociados, que dirigen Gustavo Marangoni y Fabio Rodríguez, publicó su encuesta de noviembre acerca de la imagen y la gestión del actual Gobierno y sobre la percepción de la calle acerca de la actual situación económica y las expectativas acerca de qué ocurrirá en el futuro.
Lo llamativo del nuevo trabajo de M&R, para el que se consultó a 1.125 encuestados, es que además de mostrar una baja en la imagen, en la evaluación de la gestión y la situación económica personal y del país, también registró, contrario a lo que se vio en octubre según otras encuestas, una caída en las expectativas a futuro.
Como se sabe, la cuestión de las expectativas es clave en el devenir económico: las decisiones económicas de las personas se toman en un mundo lleno de incertidumbre acerca de qué ocurrirá en el futuro, lo que hace que las expectativas determinen a esas decisiones. Y es, al fin y al cabo, el agregado de decisiones personales lo que constituye los números de la macro.
Caída de las expectativas La encuesta de M&R Asociados, que consulta acerca de las expectativas a futuro de la economía en general y también de la economía personal, encontró caídas en ambos indicadores. Las expectativas de la economía argentina en general, que habían tenido un ratio de respuestas positivas del 53% en septiembre, cayeron a 49,4% en noviembre, un mes en el que las ilusiones de haber llegado al punto de inflexión en la caída del PIB y de la aparición de los brotes verdes parecen haberse esfumado, tras unos septiembre y octubre que no dieron buenas señales.
Al respecto, Rodríguez dijo a El Economista: “La realidad objetiva en ningún momento dio señales de que la economía empezaba a recuperarse. La ansiedad le ganó al análisis. Si uno busca crear un clima que no está justificado en ningún indicador objetivo de la realidad, sobreviene esta recaída que lo que termina haciendo es golpear también las expectativas”.
En cuanto a la futura situación personal, las expectativas cayeron del 53,2% positivo en octubre al 50,8% en noviembre. En total, sumando las visiones del futuro y de la actualidad, los encuestados mostraron una baja de la evaluación general acerca de la economía personal del 46,4% positivo en octubre al 44,5% de noviembre. Y en cuanto a la economía nacional, mostraron una caída del 47,9% al 44,5%.
Evaluación negativa
La evaluación de la gestión del Gobierno también mostró un cambio importante en noviembre. Pasó de 45% de aprobación y 44% de reprobación en octubre al 39% de aprobación y 48% de reprobación, un cambio importante.
Por otro lado, una encuesta reciente del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), dirigido por Roberto Bacman, reveló que, de los 1.200 encuestados, el 70,6% consideró que la situación económica es negativa y que el 57,3% responsabiliza al Gobierno actual por esa situación negativa (otra encuesta de noviembre realizada por D'Alessio IROL, que no explicita la cantidad de encuestados, muestra que el 72% responsabiliza al Gobierno anterior por los problemas económicos y sociales). La particularidad en este caso es que el 50% de los encuestados cree que la economía estará mejor dentro de seis meses y sólo el 46,8% cree que estará peor. Este dato positivo, sin embargo, mostraría una pequeña caída respecto a los meses anteriores.
Datos
Los últimos datos de la Universidad Torcuato Di Tella son de octubre, por lo que habrá que esperar para saber cómo evolucionaron estos indicadores de expectativas en noviembre. Pero esos últimos datos fueron muy interesantes y dispares. Por un lado, para el promedio de los 1.205 encuestados a nivel nacional acerca de las expectativas inflacionarias para los próximos doce meses dio que la interanual en octubre del 2017 será de 27,6% (en el GBA dio 30,8%), muy por encima de las metas del BCRA. En cambio, el Indice de Confianza del Consumidor (ICC) dio una mejora positiva de 2% para la expectativa acerca de la situación económica futura respecto a lo que había dado en septiembre y llegó a un ratio de 62,3% positivo.
También, tal como indicó La Nación ayer, el último informe de Poliarquía, más allá de reflejar una merma de la percepción positiva sobre el Presidente desde el 57% al 54%, mostró caídas generales en los indicadores de expectativas futuras.
