El ministro de Producción, Francisco Cabrera, llegó a la 22° Conferencia Industrial, que organiza la Unión Industrial Argentina (UIA) en el Centro de Exposiciones de Parque Norte, con una batería de medidas de incentivo a las grandes empresas manufactureras bajo el brazo, consciente del cansancio que se vive en la industria, luego de una caída del 5,1% en los primeros nueve meses del año en comparación a 2015 y siete meses consecutivos de retroceso en la actividad fabril.
El titular de la cartera productiva señaló en primer término que “la macroeconomía ya está ordenada” y añadió que ahora cada sector “debe mejorar su productividad con ayuda del Estado”. En ese sentido, puso una vez más el foco en las pymes y destacó que “en los próximos meses estaremos impulsando medidas importantes para fortalecer la industria nacional”.
Algunas de las medidas concretas son la presentación de una nueva ley de Desarrollo de Proveedores del Estado, con especial énfasis en las pequeñas y medianas empresas. Además, anticipó que se prorrogará por cinco años el Régimen de Bienes de Capital, que otorga beneficios a la inversión y a la integración de componentes nacionales, y agregó que se aumentarán los reintegros a la exportación de todos los sectores porque “queremos mejorar la situación de todas las empresas que exportan”, dijo. Como parte de las medidas de apoyo al sector se van a “devolver los impuestos internos en plenitud a quienes se esfuerzan por colocar los productos argentinos en el mundo”, apuntó Cabrera.
Asimismo, recordó que en el proyecto de reforma de la ley de Mercado de Capitales, se incluyó una “medida clave para las pymes y empresas proveedoras”, que ayudará a reducir el costo del capital. Según informó el ministro, “dentro de los 20 días de emitida la factura la pyme recibirá el pago, un cheque o un pagaré y podrá negociar ese título para acceder a efectivo, así tendrá una herramienta inmediata para financiar su crecimiento”.
Por otra parte, señaló que habrá modificaciones en el régimen de ART (Administadoras de Riesgo del Trabajo). También habló del inmimente lanzamiento del programa Ahora 18, una extensión del exitoso plan de financiamiento en cuotas fijas y sin interés para la compra de bienes durables, tecnología, indumentaria, calzados y celulares, entre otros. Con el “Ahora 18” se buscará tender “un puente hacia una reactivación integral de la economía”.
Un escenario complejo
Si bien los industriales, en general, acompañan las medidas macro adoptadas por el gobierno del presidente Macri, se suponía que a esta altura del año la demanda interna ya tendría mayor dinamismo, la inflación debía haber caído más drásticamente y se esperaba que hubieran florecido las oportunidades de negocios. El consumo interno viene en caída, la inflación retrocedió unos puntos pero aún sigue por encima del 2% mensual y el clima de inversiones sigue siendo una aspiración más que una realidad.
Además abundaron los reclamos por la fuerte presión tributaria, la pérdida de competitividad de la producción argentina, y las quejas por la caída de la demanda de Brasil, cuya economía sigue estancada desde hace dos años. En ese contexto, los empresarios industriales esperan que en 2017 los mentados brotes verdes sean una realidad más concreta que hoy.
Para Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la UIA, es momento de avanzar en “reformas de segunda generación” con el fin de ganar competitividad. Para ello también se pide una reforma impositiva profunda. Al respecto, Cristiano Rattazzi, vicepresidente de la UIA y titutlar de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) aseguró que es preciso “hacer desaparecer impuestos al débito y crédito y reformar ingresos brutos para que desaparezca y sea un impuesto a la venta final”.
