Orlando Ferreres y Asociados publicó ayer el Indice General de Actividad (IGA) de septiembre, que dio números negativos nuevamente, tras un agosto que parecía mostrar ciertos indicios de repunte. En este caso la comparación interanual dio -3,7% y el desestacionalizado con agosto, -0,1%. Eso demuestra que aún no se tocó piso en la fuerte caída que se viene registrando en 2016.
En el tercer trimestre la caída total fue de 4,1%, comparando con el mismo trimestre de 2015. El acumulado para los primeros nueve meses dio una merma de 2,5% interanual. “En este sentido, los números de septiembre confirman las dificultades que tiene la economía para consolidar un proceso de recuperación. Si bien en agosto la información desestacionalizada daba cuenta de un crecimiento mensual de 0,3%, en el último mes del tercer trimestre la economía volvió a contraerse”, sostiene el informe.
Y agrega: “En efecto, se esperaba que para septiembre los signos de recuperación sean más concretos, por lo que habrá que aguardar al último tramo del año para ver guarismos más alentadores de la mano de la cosecha fina, una mayor entrada de capitales y alguna mejora parcial del comercio minorista por el bono salarial”.
Acerca de la explicación para esta caída que se da incluso en el desestacionalizado contra agosto, Ferreres y Asociados la relaciona con el desempeño negativo de la industria manufactura, que mostró una caída del 4,7% interanual, y que tuvo realidades complicadas para las metálicas básicas y los materiales de la construcción (es decir, los minerales no metálicos). En el tercer trimestre la caída del sector fue de 5,7% interanual y en los primeros nueve meses de 2,9%. A eso hay que sumarle la caída en el consumo de los hogares (el comercio se contrajo 5,1%), en línea con los datos publicados por CAME para septiembre, y “una actividad de la construcción que no logra despegar”. La construcción, de hecho, mostró una retracción muy importante en septiembre y llegó al 11% interanual, con un acumulado para los primeros nueve meses de 11,4%.
