Con el respaldo del Frente Renovador, el espacio progresista y el apoyo parcial del bloque Justicialista, Cambiemos logró las firmas necesarias para tratar en el recinto, el miércoles de la semana próxima, el proyecto de reforma al Ministerio Público Fiscal. La iniciativa acota el plazo del cargo del Procurador General de la Nación -hoy ocupado por Alejandra Gils Carbó, criticada por el oficialismo- y le otorga más facultades a la Bicameral de Seguimiento y Control del Ministerio Público, que se conformó hace poco menos de un mes y es presidida por la massista Graciela Camaño. Fue clave para que el oficialismo logre este avance, modificar sustancialmente el proyecto que presentó a principios de año el ministro de Justicia, Germán Garavano, que para la oposición, era “invotable”.
Minutos antes había fracasado el desarrollo de una comisión por falta de quórum, y una vez finalizada el plenario en el que se dictaminó a favor de la reforma, continuaba una larga jornada entre tratamientos de proyectos y reuniones para cerrar acuerdos y posturas para la sesión de hoy, en el que se tratará, como tema principal, el nuevo sistema de votación. A pesar de la apretada agenda que programó Cambiemos de acá a fin de año, logró un importante paso en un debate postergado, y que querrá tener aprobado, en una semana en Diputados, y en tres en la Cámara Alta.
Reforma
En términos generales, el proyecto establece que el cargo del Procurador dejará de ser vitalicio, y pasará a ser de cinco años, con posibilidad de renovar el mandato en una sola oportunidad. Las decisiones deberán ser aprobadas por una mayoría absoluta de la totalidad de sus miembros y estarán sujetas a constante revisión del Congreso, a través de la comisión bicameral. Lo que quedará a definirse, es la fecha en la que deberá abandonar funciones Gils Carbó. Por haber asumido en 2012, la fecha debería ser agosto del año próximo, pero la jefa de los fiscales tendría decidido judicializar su situación. La otra salida que tiene Cambiemos, es someter a la procuradora a juicio político, hecho que, a pesar de varias amenazas, nunca avanzó.
Críticas
La diputada del FpV Emilia Soria sostuvo que el proyecto ataca la “división de poderes y autonomía y arquitectura del Ministerio Público” que la Constitución establece. A pesar de algunas oposiciones en general, los argumentos coincidían en que se hicieron modificaciones necesarias y adelantaron el acompañamiento. Tal es el caso de Margarita Stolbizer, del GEN, o el Frente Renovador. Ante las críticas por las funciones de la bicameral que Camaño preside, la diputada del bloque UNA, sostuvo que: “La bicameral ha sido una vieja deuda de la primera ley, que ya establecía la necesidad de que el Congreso participara”. El oficialismo aceptará agregar observaciones, que se harán en el recinto. Los cambios, vienen de parte de Stolbizer y Pablo Kosiner, del Bloque Justicialista. Se trata, entre otras modificaciones, de impedir que el Poder Ejecutivo pueda contar un representante en el jurado, argumentando que el Ministerio Público es un órgano autónomo.
