En diez días vence el plazo acordado en agosto entre el Gobierno Nacional y las petroleras para mantener congelado el precio de los combustibles y el tema ya empezó a hacer ruido en el sector.
Las petroleras privadas piden que en noviembre haya un nuevo aumento que les permita recuperar parte de lo que nunca consiguieron que se les restituya tras la devaluación, un reclamo que arrastran desde la quita del cepo cambiario. Según argumentan, son entre del 10% y 12% que resta incrementar luego de que el salto de 60% en el tipo de cambio llevara el valor interno del petróleo a crecer en pesos en la misma proporción, y fuera solo compensado por una suba de 30% de las naftas en lo que va del año y una reducción de 10% en el precio del barril criollo. Las estaciones de servicio agregan que con el segundo tramo de las paritarias de sus empleados próximo a cerrarse ?en torno al 20%?, un aumento de los precios de los combustibles sería lo indicado para dar aire al sector.
El Economista contactó a fuentes de las principales majors del mercado y del Ministerio de Energía y Minería, además de estacioneros y sindicalistas del sector. Ni unos ni otros descartaron la posibilidad del aumento una vez que se venza el plazo, el 31 de este mes. Aunque se mantuvieron cautelosos.
Es que, con una participación mayoritaria de la mitad del mercado del downstream, es YPF la petrolera que mayor poder de presión para exigir un aumento que luego se replique entre las demás empresas, y la decisión en la firma que preside Miguel Gutiérrez no es fácil. Al estar presente tanto en la producción de naftas como en su venta, la empresa se beneficiaría, por un lado, pero se vería perjudicada, por el otro.
Además, aunque algunos de sus directores de la compañía pueden ver con buenos ojos una eventual suba, el Gobierno, controlador de la firma a través del 51% de las acciones en manos del Estado, quiere eludir el aumento para evitar que crezca la inflación de los próximos meses, luego de los esfuerzos que hizo por lograr la desaceleración que se viene notando en el último tiempo.
Más aún, cuando las naftas repercuten en distintos precios de la economía y cuando las expectativas de inflación para los próximos doce meses ?como viene mostrando la Encuesta de Expectativas de Inflación de la Universidad di Tella? se van alineando con la meta trazada por el Ministerio de Hacienda y Finanzas y el Banco Central.
