por Mariano Cúparo Ortíz
La desaceleración inflacionaria que se venía dando de modo sostenido desde mayo comenzó a dar señales mixtas en los datos de septiembre, según los IPC que publicaron ayer Córdoba y Ciudad de Buenos Aires. La inflación de Córdoba llegó a 1,76% y la de la Ciudad a 1,3%. Hoy el Indec publica el esperado IPC GBA. Esto se da un mes antes de que se comiencen a reflejar los nuevos cambios en tarifas. De hecho para octubre el promedio de las opiniones de los economistas compiladas por el REM prevén un IPC de 2%. Las inflaciones núcleo tuvieron resultados dispares en ambas mediciones: la de la Ciudad dio 1,5%, lo que confirma una siempre suave pero sostenida desaceleración, en línea con lo que viene mostrando el IPC del Indec y con lo que esperan los economistas de la REM. La de Córdoba dio 2,02% lo que resulta un dato preocupante: en agosto había dado 1,62%. Es decir que dejando un lado los regulados y los estacionales, atados a diferentes volatilidades, aun así la dinámica en Córdoba fue hacia la aceleración. Estos datos son de máxima importancia para intentar predecir si las dinámicas son positivas o negativas y septiembre viene mostrando indicios mixtos. De esta forma, aunque falta el dato que dará hoy el Indec (en donde todavía tendrá incidencia la suspensión temporal del tarifazo) y también el de San Luis, un virtual IPC Nacional como el que suele confeccionar el mismo BCRA en sus presentaciones, quebrará seguramente la caída abrupta que se venía dando. Para colmo, para octubre se espera que comiencen a impactar nuevamente los aumentos de tarifas.
En la Ciudad
El IPC CABA de agosto había dado -0,8%. El salto a 1,3% de septiembre es importante, aunque la núcleo de 1,5% siguió mostrando su lenta tendencia a la desaceleración (y este es el dato positivo, sin dudas). La clave parece estar en unos regulados que no es que ya estén mostrando los aumentos de la vuelta del tarifazo, lo que ocurrirá en octubre, sino que no colaboraron con una caída al -10,1% como en agosto, y unos estacionales que incrementaron 1,6% en vez de ayudar con un -3,5%, como ocurrió en agosto. Los mayores incrementos de septiembre se vieron en alimentos y bebidas no alcohólicas que llegaron a 2% (se aceleró: había sido 0,9% en agosto), en prendas de vestir y calzados, que treparon 2,8% (0,8% en agosto), y en bebidas alcohólicas, que subieron 3,9%. Los principales aumentos en alimentos se registraron en: Carnes y derivados (1,8%), Pan y cereales (2,4%), Aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos (3,5%) y Leche, productos lácteos y huevos (1,6%). Con todo, la inflación acumulada en la Ciudad para lo que va del 2016 llegó a 32,8% y la interanual, que compara septiembre con el mismo mes del 2015, aunque tuvo una pequeña desaceleración, está en 43,1%.
Otros indicadores
El salto de 0,28% a 1,76% que se registró en Córdoba también es importante. En este caso las señales de preocupación son un poco mayores ya que si bien el 5,94% de los estacionales colaboró a empujar al IPC (sin ellos, la general habría sido de 1,38%), los precios que integran la núcleo también mostraron un aceleración, saltando de 1,62% a 2,02%. Los regulados no influyeron en este caso, ya que dieron -0,18% (aunque colaboraron menos ya que la caída en agosto había sido de 3,11%). Los mayores incrementos se dieron en indumentaria y calzados, que llegaron a 3,89% y en alimentos y bebidas, que fueron de 2,38%. El IPC Mendoza de septiembre dio nuevamente deflación: -0,7%, aunque los técnicos de la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de la Provincia aclararon que sin el impacto de la suspensión del tarifazo, habría dado 1,5%. Alimentos y bebidas incrementó 2% e indumentaria 4,4%.
El Centro de Estudios Económicos del Sur (Cesur) publicó un informe en el que destaca una inflación de PriceStats (de alta frecuencia), que a fines de septiembre daba 2,73% para las últimas cuatro semanas. Además, el IPC Congreso de septiembre dio 0,8%, con una interanual de 42%. Sin embargo, el informe señaló que sin la incidencia de las tarifas hubiese dado 1,4%, con una interanual de 44,5%.
Por último, la inflación de los sindicatos, que mide el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) dio 1,4%.
