Luego de la primera mesa del Diálogo para la Producción y el Trabajo, que reunió esta semana a funcionarios del Gobierno, empresarios y la CGT, la discusión por el bono de fin de año se disparó al interior de las distintas actividades. El acta alumbrada en el encuentro compromete a los firmantes a “abrir una negociación por sector” para el pago de una compensación base de $2.000, que podría engrosarse en aquellas actividades en mejor situación. Empresarios de diversas ramas no tardaron en salir a aclarar que el único compromiso contraído es el de dar la discusión, y dada las diferentes situaciones que atraviesan, advirtieron que no todos podrán afrontarlo.
Comercio
El sector de comercio, que alcanza alrededor de 1,3 millones de empleados, cerró ayer su paritaria y determinó no entregar el bono de fin de año debido a la integración de este monto al porcentaje acordado.
Tras semanas de negociaciones, las partes ratificaron un aumento de 19% de los salarios correspondiente a la segunda parte de la paritaria 2016, a aplicarse en el período octubre de 2016 a marzo de 2017 inclusive. Este porcentaje se agrega al 20% otorgado para el período abril-septiembre, completando así un alza de 39%.
“A diferencia de otros sectores, que acordaron paritarias por doce meses y sufrieron un deterioro del poder adquisitivo del salario como consecuencia de la inflación, el comercio actualiza este año sus aumentos desde octubre. Es por eso que los incrementos salariales pactados y que regirán desde el presente mes contemplan dicha recomposición, motivo por el cual se acordó que no se pagará un bono compensatorio de fin de año”, señalaron desde la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
Textiles
El titular de la Fundación Pro Tejer, Jorge Sorabilla, anticipó ayer que el sector textil no dará un bono de fin de año por la situación que atraviesa, y aseguró que “la prioridad” es mantener los puestos laborales y pagar los salarios.
“Cayó un 25% el nivel de actividad. Esto significa menos horas trabajadas, gente suspendida y los empresarios haciendo un esfuerzo enorme tratando de mantener su plantilla de trabajo. La prioridad es tratar de pagar los salarios de la gente que, además, en algunos casos no está trabajando”, señaló. De todas formas, el presidente de la entidad que nuclea a la cadena de valor agro textil e indumentaria aclaró que el reclamo de los trabajadores le parece razonable. “Es evidente que el poder adquisitivo de la gente se cayó, lo padecemos en el consumo. Esa es una realidad, pero la realidad de nuestro sector es otra”, subrayó. Sorabilla criticó además la “avalancha” de importaciones textiles que se produjo en el primer semestre del año.
Estatales
Luego de que el tema no se tocara en la mesa tripartita del miércoles pasado, ayer el titular de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, sostuvo que los trabajadores estatales nacionales también cobrarán un bono a fin de año como compensación por la inflación registrada en los últimos meses. “La confirmación de que los estatales nacionales van a tener un bono similar está acordada. Posiblemente en lo que queda de esta semana y principios de la otra el tema se tiene que resolver”, dijo Rodríguez.
Esta negociación viene dándose puertas adentro del Ministerio de Modernización, dado que desde el Gobierno no quisieron presionar a los gobernadores, que se encuentran en muchos casos en dificultad para hacer un desembolso extra. Cabe recordar que más del 65% de los 3,5 millones de empleados estatales del país pertenecen a la órbita provincial.
Las pymes
Las pequeñas y medianas empresas también advirtieron que no podrán pagar el bono de fin de año “sin la asistencia del Estado”, al tiempo que se quejaron por no haber sido convocadas a la mesa de la negociación en la que se decidió sobre el tema.
“Si las pymes representan el 80% de los trabajadores, ningunearnos es un absurdo”, criticó el presidente de la Federación Económica de la Ciudad de Buenos Aires, Raúl Zylbersztein. “Tenemos bajas de ventas, suba de tarifas, competencia de China y encima somos nosotros los que tenemos que hacernos cargo de los trabajadores”, añadió. Zylbersztein consideró que “el Gobierno podría hacer un esfuerzo y, por ejemplo, proponer que si otorgamos el bono se nos pueda descontar del IVA o del impuesto a las cargas sociales. Las pymes tenemos ideas y propuestas”, añadió.
