Entrevista a Juan Curutchet, Presidente del Bapro
En diálogo con El Economista, Juan Curutchet, presidente del Bapro, dice “que no va a haber problema en pagar los $2.000” por el bono de fin de año en el sector bancario. Asimismo, sostiene que las tasas, tanto activas como pasivas, “no paran de bajar” y se muestra muy optimista con la dinámica del crédito en 2017. Puede crecer hasta 40%, dice. Por último, argumenta que la baja de la inflación generará un gran crecimiento de los depósitos y, por ende, del sector. “En los próximos años, se puede triplicar el tamaño del sistema financiero”, proyecta.
La semana pasada se integró la mesa tripartita y se resolvió negociar sector por sector la posibilidad de un bono de $2.000 a fin de año. ¿Qué espera que ocurra en el sector bancario?
Participó Daniel Llambías de Adeba, pero no estuvo su contraparte: fue la CGT, pero no la Asociación Bancaria (AB). Firmamos el documento, estamos dispuestos a trabajar el tema de un pago adicional a fin de año y creo que no va a haber problema en pagar los $2.000. Sergio Palazzo y la AB aspirarán a una discusión más amplia y veremos qué surge. Nuestro convenio se cae el 31 de diciembre y es común pasar un monto a cuenta en ese mes para los primeros meses “No va a haber problema en pagar los $2.000” del año siguiente. Lo ideal sería acordar todo junto.
¿Ya hay brotes verdes en los flujos de crédito hacia el sector privado, tanto a las personas como las empresas?
En los últimos dos meses subieron los depósitos. Eso es relevante. Y, por otro lado, no paran de bajar las tasas, tanto pasivas como activas. El escenario es muy distinto. Ya no tenés las Pymes reclamando porque les cobrás 38% o más. Eso ya no se escucha como antes. No hay una revolución del crédito hoy, pero las perspectivas son que la demanda de préstamos crezca 30% en los próximos meses.
El 1° de septiembre, el Bapro firmó, junto a varias entidades, la adhesión a Procrear II. ¿Cuándo va a estar en góndola y qué se puede esperar?
Hay mucha gente que ya está en tema y se está informando. Hay 25.000 créditos en la línea y el 40% de eso, cerca de 10.000, se entregarán en la provincia de Buenos Aires. Se van a colocar como pan caliente.
Hace unos meses, presentó un plan para remodelar las más de 400 sucursales que tiene el Bapro. ¿Nos puede contar más?
Cuando yo llegué, el banco remodelaba 20-30 sucursales por año. A ese ritmo, tardás quince años en renovar toda la red, y ni eso alcanza porque antes de eso se te rompió la mitad. El pedido al área fue que aceleren el ritmo y sean más agresivos en las licitaciones. En mi mandato, se remodelarán el 100% de las sucursales. Nos falta remodelar más de 300 y por eso vamos a invertir $5.200 millones en los próximos tres años y medio. La idea es unificar la estética y modernizar las sucursales. Por ahora, no vamos a abrir nuevas. Eso recién lo evaluaremos en el 2017. Tengo una visión similar a la que tiene la gobernadora con los hospitales: antes de empezar a hacer nuevos, pongamos en valor y preocupemosnos por los que existen.
Para terminar, una pregunta más estructural sobre el tamaño del sistema financiero argentino. No es ninguna novedad que es muy pequeño. ¿Las perspectivas son buenas para agrandar el sistema o faltan incentivos para que eso suceda?
El potencial es enorme: en los próximos años, se puede triplicar el tamaño del sistema financiero. Si la moneda es estable, la gente deja sus depósitos y nosotros tenemos más para prestar. Las estimaciones son que el crédito crezca entre 30% y 40%. En términos reales, es un crecimiento bastante importante. El sistema va a crecer y va a tener el desafío de fondearse, e incluso de incorporar capital.
