“Queremos discutir la Ciudad. Si el PRO ya tiene cerrado su plan, que siga gobernando como PRO”, señala el presidente del Bloque Suma+ en ECO en la Lgislatura porteña, Hernán Rossi, en una entrevista con El Economista. Además, postula al embajador Martín Lousteau como candidato a jefe de Gobierno en 2017 y reafirma el rol opositor del radicalismo en la Ciudad.
¿Qué evaluación hace del acto radical con Martín Lousteau?
Excelente, porque volvimos a reunir a buena parte de los referentes políticos y la totalidad de las fuerzas que le dieron a los porteños la posibilidad de contar con una alternativa en la ciudad, quedando muy cerquita de ganar el balotaje del año pasado. Que aquel espacio muestre señales de vigor es muy bueno para todos. Y haberlo podido hacer con la UCR de la Ciudad como anfitriona, en ocasión de celebrar los cien años del primer gobierno elegido democráticamente, es doblemente importante.
¿Lo ve candidato en 2017?
Martín va a ser candidato a jefe de Gobierno en 2019 y cada día trabajamos para eso, desde nuestro rol de oposición, que es donde la gente nos puso, honrando nuestro compromiso y nuestro programa, y marcando nuestras diferencias con la gestión del PRO. Lo que vaya a ocurrir el año que viene, con una elección importante que renueva la mitad de la Legislatura, es algo que tenemos que discutir en el próximo tiempo. Yo no lo descarto. Por supuesto, no es una decisión que esté tomada. Martín tiene un enorme compromiso con ECO, con los porteños y la gran determinación de ser el próximo jefe de Gobierno.
¿Cómo conjuga la participación del radicalismo porteño en ECO, a nivel nacional en Cambiemos y la presencia de Lousteau como embajador y referente opositor en la Ciudad?
El radicalismo es, fundamentalmente, un partido democrático que cree que la democracia se consolida cuando la ciudadanía tiene la posibilidad de cambiar si decide hacerlo. Y lo cierto es que, a nivel nacional, cuando se conformó Cambiemos, la ciudadanía no tenía esa posibilidad, porque la oposición aparecía muy fragmentada y el kirchnerismo tenía un estilo de gobierno marcadamente populista que, para nosotros, era muy importante cambiar. En la Ciudad, esa urgencia no existía. Con el actual oficialismo tenemos muchas diferencias, pero es un gobierno que, desde el punto de vista institucional, es respetuoso. Sí existía y existe la necesidad de que aquellos que quieren cambiar tuviesen un espacio político en el cual depositar su confianza. ECO vino a cumplir con ese objetivo y es importante que sea una alternativa real en 2019. Y que la ciudadanía decida si quiere cuatro años más de PRO con sus prioridades y su forma de ver la Ciudad, o si quiere apostar a una fuerza joven, nueva y progresista.
¿Se conformará Cambiemos en la Ciudad?
No lo descartamos. Creemos, sí, que el distrito tiene sus particularidades y, también, que la existencia o no de Cambiemos en la Ciudad depende más del PRO que del radicalismo o de la Coalición Cívica. Conformar Cambiemos no puede quedar reducido a conformar una lista, ni a competir en unas primarias, o a integrar espacios en el Gobierno de la Ciudad. Significa que podamos discutir el programa de gobierno, cuáles son las prioridades, en qué va a gastar sus recursos el distrito más rico de Argentina. La Ciudad ha incrementado su recaudación y se ha endeudado. Es decir, tiene una masa de recursos que no siempre son bien utilizados. Si el jefe de Gobierno tiene voluntad de constuir la Mesa de Cambiemos convocaría a estas fuerzas políticas para discutir el Presupuesto, y no lo hace. No puede ser que la educación y la salud vuelvan a quedar relegadas... Queremos discutir la Ciudad. Si el PRO ya tiene cerrado su plan, que siga gobernando como PRO.
Desde el Gobierno y desde la Coalición Cívica temen que una derrota del PRO en la Ciudad podría perjudicar la gestión a nivel nacional. ¿Qué responde?
No lo vemos así. El Presidente es el de todos los argentinos. El mismo hecho de que Lousteau esté colaborando con el Gobierno como embajador en la principal potencial mundial habla del compromiso que él tiene con los problemas más importantes del país, como lo es insertar al país en el mundo. Esto no tiene que ser dramático para nadie y nadie se tiene que sentir derrotado si lo que la gente vota es un rumbo diferente para los asuntos de la Ciudad.
