El Economista - 70 años
Versión digital

jue 28 Mar

BUE 23°C

Leve mejora en el empleo privado formal en agosto y septiembre

27 octubre de 2016

El Ministerio de Trabajo presentó ayer los números de empleo privado registrado correspondientes a agosto, que arrojaron un variación positiva mínima.

Según se desprende del informe, ese mes se incorporaron 13.715 trabajadores formales privados, lo que representa una variación de 0,2%. Si bien en la comparación con el año anterior el saldo sigue siendo negativo (-1,5%) el subsecretario de Estadísticas, Estudios y Políticas Laborales, José Anchorena, consideró que se trata de “una foto diferente a la de abril, mayo”, aunque no es posible certificar todavía un cambio de tendencia. Según los registros del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), al mes de agosto se contaban 6.141.982 trabajadores formales en el sector privado, lo que evidencia la expulsión de más de 100.000 desde diciembre de 2015.

En términos netos, la contracción fue de casi 92.500 asalariados con respecto a agosto del año anterior (-1,5%). En relación con el mes precedente, se incorporaron 14.000 trabajadores registrados (creció 0,2%), que desestacionalizado, resultan en 5.100 trabajadores (0,1%).

El achicamiento interanual del empleo formal responde, una vez más, a la caída del nivel de actividad en la construcción. Por sí solo, este sector explica el 57% de la baja (son 53.000 trabajadores de la construcción perdidos sobre un total de 92.500). De todos modos, en agosto se revirtió por primera vez desde octubre de 2015 el signo negativo en la variación mensual de esta actividad, incorporando a 6.027 trabajadores (1,5%).

Otros de los sectores más afectados en el mes de agosto fueron la industria manufacturera, que expulsó 3.300 asalariados en un mes y actividades inmobiliarias, que perdió a 3.900. También se registraron en baja el transporte, hoteles y restaurantes, minería y pesca.

Los mejores pronósticos los concentraron la construcción y el campo, que crecieron por encima del 1,5% en agosto, pero siguen perdiendo en relación al mismo período del año anterior. “Hay caída importante en algunos sectores, pero se ve un crecimiento interesante en otros”, interpretó Anchorena, en una mesa con periodistas que propuso reeditar cada mes.

Respecto al salario, en agosto el promedio fue $19.575, aunque la mitad de los trabajadores percibieron menos de $15.622, con una variación anual del 35,1%. De esta manera, el aumento nominal salarial se ubicó 8 puntos abajo de la inflación interanual, que asciende al 43%.

Durante la presentación de los datos, funcionarios del Ministerio de Trabajo insistieron en la necesidad de ponderar el aumento de las asignaciones familiares, la incorporación de hijos de monotributistas a la AUH y la exención parcial de Ganancias sobre el medio aguinaldo de diciembre. De este modo argumentaron que la pérdida del poder adquisitivo es menor a la calculada cruzando salarios e inflación. proseptiembre respecto del mes anterior fue también positiva pero mínima: 0,1%. En la comparación interanual, el saldo se mantuvo negativo (-0,8%).

Las expectativas netas de los empresarios de aumentar sus dotaciones arrojaron un valor de 6,3%, superior al mismo mes del año anterior y a lo relevado en los últimos nueve meses. Según explicó Anchorena, cuando las expectativa se ubican entre el 3% y el 6% no se auguran cambios sustanciales en el empleo, ya que responde sobre todo a un “optimismo natural de los empresarios”. En septiembre, por primera vez desde enero, ese límite fue apenas perforado.

El 12,2% de las empresas declaró tener puestos vacantes para reemplazar o aumentar sus dotaciones, valor que se encuentra dentro de los parámetros de los últimos años. Y dentro del 33% que realizó búsquedas, el 10% tuvo problemas para cubrir los puestos.

Oficialmente estimaron que sólo para equilibrar el crecimiento demográfico, Argentina necesita crear alrededor de 200.000 puestos de trabajo por año. Sobre esta base ?señalaron? el desafío es incluir a los trabajadores informales al sistema e impulsar el pasaje de personas inactivas a la actividad. “En la medida que el salario real empiece a crecer, la tasa de actividad también va a crecer”, especuló Anchorena.

Otro de los datos presentados ayer por la cartera que conduce Jorge Triaca fue la Encuesta de Indicadores Laborales, que se realiza a empresas privadas formales de diez centros urbanos.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés