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“Hay una nueva fuga de cerebros”

26 octubre de 2016

Entrevista a Dora Barrancos (CONICET)

El 22 de octubre, el directorio del Conicet le envío una carta al presidente Mauricio Macri mostrando su “inquietud” por el recorte del presupuesto destinado a ciencia y tecnología, tal como figura en el proyecto 2017. El documento pone el foco en la posible “reducción del número de ingresantes a la carrera de investigador científico, de becarios y personal técnico”. Dora Barrancos, integrante del directorio en representación de las Ciencias Sociales y Humanas desde 2010, conversó con El Economista para aclarar su postura y explicar la magnitud del problema.

¿Tuvieron alguna respuesta sobre la carta?

Todavía no tuvimos ninguna respuesta formal. El Presidente seguramente derivará el tema a quien le competa y alguien va a responder.

¿Ustedes hablaron previamente con el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao?

Sí, hablamos con él. Sabemos que el ministro está preocupado, pero eso no basta. La situación es alarmante. ¿Cómo afecta el recorte al Conicet? De aprobarse el actual Presupuesto, para el Conicet hay destinados $10.162 millones y esto no alcanzaría siquiera para mantener lo que está. El anterior ?que rige actualmente? era de $ 9.488 millones. Si tomamos en cuenta únicamente la inflación, ya vemos que no alcanza. El Presupuesto no cierra. El presupuesto original para toda el área de Ciencia y Tecnología era de US$ 16.000 millones y luego lo recortaron.

¿Peligra su funcionamiento?

Según consta, hay claramente un déficit de funcionamiento. La partida de transferencia es la mitad de la del año pasado y esto implica que los gastos de funcionamiento de toda la red Conicet no se van a poder cubrir. Literalmente peligra su funcionamiento porque no sabemos cómo se va a pagar la electricidad, por ejemplo.

¿La nueva partida prometida para el área no alcanza?

Esos $900 millones anunciados no son para el Conicet. Son para el Ministerio.

Ustedes hablan en la carta de una reducción de los nuevos ingresantes al Conicet. ¿Cuál es la situación en este sentido?

No van a haber prácticamente ingresos en el Conicet. Los gastos en personal están programados en $7.170 millones. Es muy preocupante. Desde 2003 se escaló la cantidad de ingresantes en más o menos 10% anual, con un bache en el Presupuesto 2015. Para darte una idea, el último grupo - que todavía está ingresando- abarca 840 personas. Y ahora volveríamos a cero, con una situación donde el Conicet no tiene nuevos científicos.

¿Qué implicancias tiene esta pérdida de científicos?

Un país sin ciencia y técnica comprime la puerta del desarrollo. Pero, además, imaginen una joven que tuvo cinco años doctorándose con los recursos públicos del Conicet, hizo dos años más de posdoctorado y ahora está apostando al ingreso de la carrera de investigador. Está la evaluación lista, fue ponderada por la Junta y por la Comisión. Pero ahora no sabe si entra. Y si no ingresa, ¿adónde va? Seguramente va a elegir irse del país. Esta es una historia repetida. Estoy hablando de la fuga de cerebros. No se van a volver a llenar los casilleros con nuevos investigadores.

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