por Mariano Cúparo Ortíz
El BCRA publicó ayer los datos del Mercado Unico y Libre de Cambios (MULC) de septiembre, que dio un déficit de US$ 311 M, lo que representa una mejora respecto al mismo mes del año pasado, cuando fue de US$ 1.983 M e incluso respecto a agosto, cuando fue de US$ 503 M, aunque todavía está lejos del resultado positivo de julio, que fue de US$ 889 M.
Las operaciones de la cuenta corriente cambiaria dieron un déficit de US$ 1.148 M, superior al de US$ 750 M que se registró en agosto.
El nuevo régimen
Desde diciembre del 2015 hasta agosto del 2016, el BCRA avanzó fuerte en la flexibilización de las normas cambiarias. La publicación todos los meses de los datos del MULC permiten ir monitoreando periódicamente las consecuencias positivas y negativas de este importante cambio de política económica decidido por el Gobierno incluso desde antes de asumir.
Mes a mes, algunas de las principales preguntas son qué pasó con el balance general, qué sucedió con la cuenta corriente, qué ocurrió con los pagos por comercio, qué aportó el endeudamiento, qué desempeño vienen mostrando las inversiones del extranjero y qué pasó con la fuga, bajo el nuevo régimen cambiario.
Fuga y IED
Los egresos netos por la formación de activos externos de libre disponibilidad (es decir, la famosa fuga) constituyeron una salida neta de US$ 1.074 M. Este preocupante número casi duplicó al de septiembre de 2015, que mostró un rojo de US$ 558 M. Y representa un número tan grande que no logró ser compensado siquiera por la suma de los ingresos de divisas por inversión extranjera directa (US$ 110 M) y de portafolio (US$ 213) y los ingresos de préstamos financieros y de títulos de deuda (US$ 196 M). Y este cálculo es más holgado aún si se le suman las salidas de divisas por giros de utilidades y dividendos de la IED, que llegaron a US$ 255 M.
Cuenta corriente
El déficit de US$ 1.148 M en las operaciones de cuenta corriente durante septiembre, aunque es peor que el de agosto que fue de US$ 750 M, implica una mejora del 47% respecto al mismo mes de 2015, cuando fue de US$ 2.166 M.
Esa mejora se explica principalmente por el resultado del comercio de bienes, que implicó en septiembre del 2016 un ingreso neto de US$ 301 M, producto de ingresos de divisas por exportaciones que llegaron a US$ 4.686 M y egresos por importaciones de US$ 4.385 M. Una diferencia importante con el déficit que había dado el mismo mes del año pasado, que fue de US$ 850 M. Es decir, US$ 1.156 M de diferencia.
El movimiento de divisas generado a partir del intercambio de servicios dio un rojo de US$ 758 M. El dato no es del todo negativo, representa una mejora y se explica por varios factores, entre los que vale destacar un incremento del gasto de turistas extranjeros en el país y una disminución de las compras de divisas para viajar al exterior por parte de los residentes.
La cuenta capital y financiera Tomando en cuenta los ya mencionados datos de endeudamiento, inversión extranjera y fuga de capitales, la cuenta capital y financiera del balance cambiario registró en septiembre un déficit de US$ 126 M. La principal explicación de este resultado negativo se puede encontrar en los egresos del sector privado no financiero, que llegaron a US$ 356 M. Se le pueden sumar los resultados negativos del sector público y del BCRA, que agregan otros US$ 172 M. Estos egresos fueron parcialmente compensados por los ingresos netos del sector financiero, que alcanzaron los US$ 138 M.
“Como resultado, las reservas internacionales brutas del BCRA descendieron US$ 1.248 M en el transcurso de septiembre, finalizando el mes con un stock de US$ 29.902 M”, sostiene el informe publicado ayer por el BCRA. Esto se revirtió en los últimos días, especialmente con el ingreso de divisas que se generó para la compra de los bonos recientemente licitados por la Secretaría de Finanzas. Ayer el BCRA cerró la jornada con unas reservas internacionales de US$ 39.333 M.
