Luego de que el Indec presentara la semana pasada un informe que evidencia la pérdida de miles de trabajos formales en el sector privado, el Ministerio de Trabajo publicó ayer otro documento que incluye también a los trabajadores públicos y revela una situación estable entre diciembre de 2015 y julio de este año. Así, queda en evidencia que, tal como criticaba el macrismo, en los últimos meses el empleo estatal ha venido compensando la destrucción de trabajo en el terreno privado.
El informe elaborado por la cartera que conduce Jorge Triaca contempla asalariados registrados en empresas privadas y en organismos del sector público, trabajadores independientes inscriptos en los regímenes de autónomos, monotributo y monotributo social y trabajadores de casas particulares. Fue publicado ayer por primera vez y reveló que en julio de este año había 11.946.077 trabajadores registrados en el país. Esto representa un incremento de 3.985 personas, lo que en términos porcentuales refleja 0% de crecimiento. La misma variación porcentual nula se refleja en la comparación con el mes anterior, donde hubo una baja de 331 trabajadores. El cambio mensual desestacionalizado, de todos modos, refleja un crecimiento del empleo formal de 0,2%.
Según señalaron desde el Ministerio de Trabajo, el leve crecimiento del trabajo registrado en julio sumado a la “moderada expansión” observada entre febrero y junio (que no superó el 0,1%, en rigor), compensó parte de las desvinculaciones producidas entre noviembre de 2015 y enero de 2016.
El Estado en su rol de empleador fue, una vez más, el que suplió las falencias del Gobierno para impulsar la creación de nuevos puestos de trabajo de calidad. “En la comparación interanual entre los meses de julio el trabajo registrado del sector privado se contrae en un número de trabajadores similar al crecimiento de la cantidad de trabajadores del sector público. Esto da como resultado que el total de trabajadores formales se mantenga estable en la variación anual”, admite el informe.
En efecto, mientras el sector privado registró una pérdida de 60.077 trabajadores, el sector público mostró una incorporación de 59.502. Cabe aclarar que la tendencia negativa en el empleo privado se debe exclusivamente a los asalariados, ya que monotributistas, autónomos y trabajadores de casas particulares se mantuvieron relativamente estables (variaron 1,3%, 0% y 2,4% respectivamente).
A finales de la semana pasada el Indec informó datos de “Puestos de trabajo y remuneraciones de los asalariados registrados”, que evidenciaron la pérdida de 118.079 empleos privados registrados en la primera mitad del año. Considerando la contribución de los sectores a la generación de empleo, las bajas interanuales más pronunciadas se registraron en la construcción (-12,5%), agricultura y ganadería (-4,5) e industria (-2,1%).
El nuevo informe muestra que la evolución del trabajo formal en el período 2012-2016 se mantiene creciente en lo que respecta a los trabajadores del sector público, aunque puede verse una desaceleración de este incremento en el último año. Así entre enero de 2012 y julio de 2016 creció 22%, lo que implica la incorporación de cerca de 570.000 trabajadores. Durante el mismo período, el trabajo registrado del sector privado exhibió un aumento del 4%, lo que implica la incorporación de 326.000 trabajadores.
En el nuevo informe llega pocos días después del informe del Indec e intenta, de algún modo, matizar los números sostenidamente negativos del empleo formal privado. Además, tiene como marco la reunión de mañana entre los líderes de la CGT, el Gobierno y los empresarios privados, en la que discutirán la situación laboral del país y la concesión o no de un bono de fin de año para los trabajadores.
