El presidente Mauricio Macri tomó la decisión de reponer al desplazado Juan José Gómez Centurión al frente de la Aduana. El ex combatiente de Malvinas, había sido removido de su puesto el 18 de agosto, a partir de una denuncia que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, le entregó a Macri por presuntos “delitos de acción pública”.
Una vez desplazado, Gómez Centurión recibió el inmediato respaldo de la diputada Elisa Carrió, que disparó contra los servicios de inteligencia, y en particular a su número dos, Silvia Majdalani, mujer de confianza del Presidente. Misma teoría que maneja el militar. Más tarde, Gómez Centurión fue apoyado por la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, hecho clave para que Macri reconsidere su decisión.
Denuncia
El Ministerio de Seguridad, a través de información anónima, le entregó al Presidente una serie de escuchas telefónicas, en las cuales se sostenía que el ex dueño de Lo Jack, Oldemar “Cuqui” Barreiro, ingresaba al país sustancias lícitas (efedrina) e ilícitas con el consentimiento de Gómez Centurión.
La semana pasada, el juez federal Ariel Lijo, desestimó las causas que pesaban en contra del titular de la Aduana, decisión que provocó avances el operativo retorno. La causa, a su vez, continúa pero en el fuero penal Económico. “Del análisis de los hechos denunciados y la prueba colectada se puede establecer que las maniobras, por sus características y habitualidad, serían las propias de una organización dedicada al contrabando de mercaderías, cuya competencia corresponde al Fuero Penal Económico”, había resuelto Lijo, y a la vez que sostuvo que “el resultado de las medidas dispuestas no han permitido un avance sobre su eventual responsabilidad en las maniobras denunciadas”.
Según trascendió en La Nación, posterior a la postura de Lijo, Macri recibió a Gómez Centurión, y en ese encuentro se resolvieron los términos del regreso, que comenzó a divulgarse ayer por la noche, y se anunciará hoy por la mañana, en el Boletín Oficial.
