A tono con una idea que impulsa fuertemente el Gobierno de Mauricio Macri y que fue ratificada por los ejecutivos que participaron, la semana pasada, del llamado mini-Davos, el empresario sojero y titular de la firma Los Grobo, Gustavo Grobocopatel, dijo ayer que en Argentina “no tenemos un problema de costo laboral, sino de productividad”. “El problema de la Argentina es la competividad”, añadió.
En declaraciones radiales, el empresario consideró que “la enfermedad es la competitividad y la consecuencia el tema salarial”. Por otro lado mencionó el tipo de cambio devaluado, que también consideró como una derivación del mismo problema y reclamó que “no es parejo para todos los sectores de la economía”, donde hay nichos de mayor y menor dinamismo.
“Nuestra lucha y nuestro foco tiene que estar en ser competitivos ?insistió?. Si somos competitivos vamos a tener mejores salarios, progreso, acceso a mejores bienes y servicios y una mejor calidad de vida”, auguró.
Por otra parte, enumeró como los factores que hacen a la competitividad a la innovación, la inversión en tecnología, la productividad del trabajo, la burocracia, la calidad del Estado, la presión impositiva y la inserción al mundo. “Hay que trabajar en todo esos puntos de forma sistémica”, consideró.
