Luego del acuerdo de la canciller Susana Malcorra con el vicecanciller británico Alan Duncan sobre la reanudación de los vuelos entre el continente y las islas y la explotación conjunta de la pesca e hidrocarburos en la zona en conflicto, llegaron las críticas de los dirigentes opositores y, también, las muestras de preocupación de algunos aliados. Por caso, la Coalición Cívica-ARI y dirigentes del radicalismo, ambos espacios integrantes de Cambiemos.
“Todo paso vinculado a Malvinas debe ser bajo dos premisas: el tema de la soberanía no se resigna y cuidar no alterar una política de Estado”, escribió ayer desde su cuenta de Twitter el jefe del interbloque oficialista de la Cámara Baja nacional, Mario Negri, quien confirmó que pedirá una reunión con la canciller Malcorra para que ofrezca precisiones sobre lo acordado. “La vamos a invitar al Congreso para que nos explique cómo impactan estos diez puntos que se mencionan en el comunicado conjunto sobre el reclamo por la soberanía argentina de las Islas Malvinas, que es una política de Estado”, explicó. Además, sostuvo que en la semana que se inicia establecerá contactos y mantendrá reuniones con los especialistas de la UCR en asuntos internacionales.
Por su parte, la Mesa Nacional de la CC-ARI, el partido de la diputada nacional Elisa Carrió, manifestó ayer su “preocupación” ante el acuerdo firmado días atrás por el gobierno de Mauricio Macri con Gran Bretaña respecto de las Islas Malvinas. Además, la fuerza exigió que el convenio sea tratado en el Congreso “ineludiblemente”. En el acuerdo, destacó la CC-ARI, “se soslaya la cuestión de la soberanía” por lo que existe “incompatibilidad” con “la disposición transitoria primera de la Constitución Nacional”. En ese sentido, aseguró que “estas decisiones sólo contribuyan a afianzar la presencia ilegal del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en detrimento de nuestro país en las Islas Malvinas”.
