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Los bonos locales siguen manteniendo un gran atractivo

Siguen ocupando una buena porción en la cartera de la mayoría de los inversores y podrían llegar a competir con bonos colombianos, peruanos o chilenos.

28 septiembre de 2016

por Dolores Ugarte

La salida del default en manos del ?entonces novedoso? Gobierno de Mauricio Macri trajo optimismo y entusiasmo a los inversores locales y extranjeros que no tardaron en posicionarse en renta fija argentina, ya que proporcionaba gran rentabilidad.

Pero si el país sigue un buen cauce económico es probable que estos activos pierdan tasa de retorno y se ubiquen a la par de otros países latinoamericanos. Sin embargo, todavía hay algunos que ven oportunidades de inversión en estos instrumentos.

Con potencial

La tasa de los bonos soberanos en dólares ha disminuido significativamente desde que inició 2016, lo que ha provocado una suba del precio, sobre todo en el segmento de títulos denominados en divisa extranjera.

De esa manera, papeles como el Bonar 2024, que ofrecía una tasa de 8,50% en enero, actualmente está por debajo del 5,5%, lo que representó un incremento muy importante en su valoración. Para agosto de 2015, el bono en cuestión cotizaba en US$ 95 y hoy se negocia en US$ 116,50.

Como decía Pablo Castagna, desde Puente, en la edición de ayer de El Economista, “los bonos en dólares, además del tipo de cambio, tienen el carry del cupón y gozaron de la compresión de spreads. Por ejemplo, el Bonar 24 ganó 19,2%”.

En este contexto, a las tasas de los bonos argentinos todavía les falta para acercarse a sus pares latinoamericanos, lo que habla del potencial de suba de precio de estos títulos.

En cuanto a las oportunidades de inversión que todavía se detectan, Castagna detalló que “hacia adelante, con expectativas de tipo de cambio peso-dólar en $16 para fin de año y $19 para fin de 2017, esperamos una devaluación de $18,75%. Y, en esta línea, existen hoy bonos en pesos con rendimientos más elevados que dicha tasa. A su vez, los bonos en dólares podrían capturar la devaluación mientras nos ofrecen además el carry de los bonos como, por ejemplo, el DICY 2033 rindiendo 6,35% en dólares”.

Por otro lado, Ignacio Szperling, consultor financiero, señaló que “si bien los bonos argentinos se encuentran altos en comparación con los del resto de la región, entiendo que no deberían sufrir una corrección ya que el país está intentando lograr con el blanqueo de capitales atraer inversiones y no debieran experimentar tantos cambios”.

Teniendo este escenario en mente, Szperling, a la hora de recomendar una inversión, sugiere los bonos atados al dólar en el corto o mediano plazos. “Serían una opción interesante como, por ejemplo, el Bonar X”, afirma.

Lo que es cierto es que Argentina se aleja de los rendimientos típicos de Venezuela y busca alinearse con otros países de la región.

Universo latinoamericano

Por ejemplo, un bono colombiano a tres años rinde 2% mientras que el argentino a 2019 está en 2,65%, cotizando a US$ 108. Si nos aproximáramos a ser como Colombia y que el bono a tres años rindiese 2%, el Bonar 2019 debería valer US$ 110,70, es decir, un avance del 2,5%.

Obviamente el retorno no luce tan atractivo justamente porque la duración del bono es corto, pero si nos extendemos a plazos más largos veremos que un bono colombiano a 10 años rinde 3,60% y a 20 años alcanza el 5%. ¿Qué tendría que ocurrir para ser exactamente como Colombia? El bono a 2026 debería subir cerca de 18% y el de 2036, 21% en dólares.

¿Será que los bonos argentinos buscan parecerse más a los de Perú? Las tasas que pagan los títulos a 3, 10 y 20 años en dólares son del 1,40%, 2,73% y 4%, respectivamente. Es decir, el bono a 2019 debería subir cerca de 4% en dólares; el bono a 2026, cerca de 27% en dólares y el de 2036 otro 36% en dólares.

En el caso de Chile, el país que es considerado el más seguro de la región medido por las tasas de los bonos en dólares, tendríamos lo siguiente: los bonos de Chile rinden a 5 años 1,78% mientras que el Bonar 2021 rinde alrededor de 4,25%, por lo que el bono debería subir cerca de 10% en dólares para poder estar a la par.

El bono chileno a 10 años en dólares rinde 2,54% con lo cual, si estuviésemos encaminados a ser como nuestro vecino país, el bono a 2026 debería subir desde los valores actuales 28% en dólares.

Debido a la crisis política y económica que atraviesa Brasil, lo más cercano a lo que nos parecemos hoy en día es este país. El bono a 2019 de Brasil rinde 2,15% y si el local rindiese de la misma forma, debería subir cerca de 3%. Igual ocurre con el bono a 2021, a 2026 y a 2036 para los cuales los locales deberían subir 3,2%, 8,40% y 9,40% en dólares, respectivamente, para pagar las mismas tasas.

Dejando a un lado las comparaciones, que son odiosas, el inversor deberá saber que el potencial de los bonos siempre quedará amenazado por problemas internos, así como factores externos que generen turbulencias en los mercados emergentes, dentro de los cuales Argentina formará parte próximamente.

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