La Corte Suprema de Justicia dio a conocer ayer su informe de gestión entre los años 2008 y 2016, en el que muestra superávit en todos los años, reservas propias por casi $11.000 millones, créditos pendientes por casi $3.500 millones y “una política de generación de recursos a través de los rendimientos de las reservas y de recuperación de los recursos principalmente a través del spread bancario”, según consta en su portal de datos abiertos.
El informe fue presentado este jueves en el Palacio de Justicia, en una reunión institucional, con alto contenido político. Los ministros Alfonso Prat-Gay, de Hacienda y Finanzas, y Germán Garavano, de Justicia y Derechos Humanos, estuvieron entre los presentes. También Oscar Lamberto, titular de la Auditoría General de la Nación; y Alberto Abad, titular de la AFIP, entre otros. Los magistrados Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda representaron a la Corte.
“Tenemos fondos anticíclicos para realizar edificios, además lo que no se gasta queda ahorrado. No podemos gastar en cualquier cosa, el dinero que entró y no se usa se va a quedando para la inversión en edificios”, señaló luego Elena Highton de Nolasco, que además consideró como “muy buena” la relación institucional con el gobierno de Mauricio Macri y ponderó los cambios en el funcionamiento del Tribunal con la incorporación de Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti.
