por Manuel Pérez Berro
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya comenzó a preparar la infraestructura para recibir a los casi 7.000 jóvenes atletas que llegarán para competir en la Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018. Dentro de dos años comenzará la tercera edición de este evento deportivo que, si bien no tiene la misma magnitud que los Juegos Olímpicos, necesitará grandes esfuerzos económicos, organizativos y logísticos para su preparación y realización.
En el 2013, el Comité Olímpico Internacional (COI) eligió a la capital argentina rechazando las candidaturas de Medellín y Glasgow. Casi tres años después, en junio de este año, la Legislatura le permitió al Gobierno de la Ciudad tomar un crédito por un valor máximo de US$ 160 millones en el mercado internacional para realizar obras en algunos estadios, y construir la Villa Olímpica en la Comuna 8.
Las obras
Son conocidas las cantidades de recursos que las ciudades le otorgan a la construcción de estadios y villas olímpicas cuando albergan este tipo de eventos. Sin embargo, la decisión del Gobierno porteño es aprovechar al máximo los espacios existentes y por eso no se construirá ?excepto la Villa Olímpica? ningún estadio nuevo.
Las actividades deportivas se concentrarán mayoritariamente en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD) y en el predio de la Sociedad Rural Argentina ubicado un Palermo. El estadio Olímpico donde tendrán lugar la apertura y el cierre de los Juegos será en el estadio de tenis Mary Terán de Weiss ubicado en Parque Roca. Tanto al CENARD, donde se realizarán obras de remodelación, como el estadio de Parque Roca (se le colocará un techo corredizo), son las únicas dos sedes donde existirán obras importantes.
El distrito olímpico
La construcción de la Villa Olímpica en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires es una de las apuestas más fuertes del Gobierno porteño. Según expresó Horacio Rodríguez Larreta, la intención ubicar la villa en el terreno lindero al Parque de la Ciudad es poder generar una integración de las zonas más pobres de la Buenos Aires.
Uno de los problemas que estas construcciones tienen es qué sucederá con ellas una vez utilizadas. Hoy, en Grecia, el 80% de la Villa Olímpica construida para los Juegos de Atenas 2004 se encuentra en desuso y, en general, las millonarias obras de estos megaeventos deportivos traen luego más pérdidas que ganancias. Por este motivo, el Gobierno construirá la Comuna Olímpica con la idea de poder vender esas 7.000 viviendas a sectores medios que opten por mudar su residencia a una zona con grandes espacios verdes.
Si luego de los Juegos estas viviendas logran venderse, hay proyectos de financiación privada que proponen comprar 36 hectáreas del Parque de la Ciudad y el Autódromo Oscar y Juan Gálvez para construir viviendas similares a las de la Villa Olímpica
Emergencia habitacional
La necesidad de viviendas sociales en la zona sur de Buenos Aires es una problemática que ocurre desde hace muchísimos años y con la cual el gobierno no mostró la misma celeridad que para comenzar con la construcción de la Villa Olímpica.
La semana pasada también se aprobó en la Legislatura porteña la reurbanización de la Villa 20, en donde viven alrededor de 35.000 personas. Según integrantes de la Mesa por la urbanización del barrio, el Gobierno se acercó al diálogo por la “potencial conflictividad” que podría traer a los Juegos. En este sentido los vecinos se quejan del poco interés que el PRO tuvo en aplicar la Ley de Urbanización existente desde el 2005 y que siquiera exista, en una zona donde viven casi 150.000 personas, un hospital que pueda atender a los vecinos.
