El grupo de intendentes bonaerenses que se autodenominan Esmeralda y desde hace un tiempo se mueven para reorganizar el partido, y que toman distancia del kirchnerismo, tendrán la semana próxima una reunión con uno de los dirigentes a los que miran con más entusiasmo, más allá de el bajo perfil que hoy muestra. La referencia corresponde al exministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, alejado de las luces mediáticas desde el final de mandato del anterior gobierno, pero mantiene constantes reuniones políticas con dirigentes territoriales e intendentes bonaerenses. Las otras referencias posibles de este sector son el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, y en algunos casos, el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
El Esmeralda está formado por un número variable de intendentes que pretende representar la renovación del peronismo bonaerense. A la cabeza están Martín Insaurralde, jefe comunal de Lomas de Zamora; Gabriel Katopodis, de San Martín; y Juan Zabaleta, de Hurlingham. El próximo paso, para ellos, es solicitar el desplazamiento de Fernando Espinoza como presidente en el PJ Bonaerense y reemplazar a los apoderados partidarios, con el argumento de la derrota electoral del año pasado.
Según trascendió, los integrantes del Esmeralda le pedirían a Randazzo una actitud más activa en esta coyuntura. El exministro ha comenzado a moverse con la idea de evaluar si es factible su candidatura el año próximo en la provincia de Buenos Aires, pero trabaja con otros tiempos. La aparición del llamado Grupo Fénix, integrado por intendentes que también pretenden la unidad pero “sin exclusiones” (es decir, con el kirchnerismo adentro) parece haber acelerado el pulso de unos y otros. El martes 20, posiblemente, y en un hotel del centro porteño, podría darse la reunión.
