El último informe de la consultora Economía & Regiones sostiene que en lo que queda del año comenzará a desacelerarse la caída de la economía (aunque seguirá cayendo), que el desempeño del PIB en 2016 será de -1,6% y que en 2017 crecerá 2,5%, pero no será el comienzo de un proceso de crecimiento sostenido. La recesión del 2016 tendrá consecuencias distintas para cada región del país.
“No habrá crecimiento en el segundo semestre 2016, sino que tan sólo se suavizará la intensidad de la caída del nivel de actividad”, sostiene el informe. Al respecto, las estimaciones de la consultora ven que en el primer trimestre habría una caída de 0,1%, en el segundo una de 2,6%, en el tercero una de 1,9% y en el cuarto una de 1,6%.
En el 2017, Economía & Regiones prevé una vuelta al crecimiento, pero dentro de la lógica del ciclo político. “Buscando réditos electorales, la política fiscal expansiva de estimulación de la demanda agregada es la herramienta elegida por el gobierno de Cambiemos”, afirma el informe. Eso, de la mano de la creación de puestos de trabajo por la obra pública, sumado a la reparación histórica a jubilados y el abaratamiento del dólar. Así se mejorará la demanda agregada y se llegará a crecer 2,5% y tal vez hasta 3%.
“Pero la variación positiva del PIB de 2017 sólo sería un rebote pequeño y circunstancial que difícilmente se potencie en 2018 y 2019. Es decir, sin bajar el gasto público, la presión tributaria, el costo de capital y la inflación a estándares normales, no habrá un shock de inversión y de IED que potencie la oferta agregada y el crecimiento económico en 2018 y 2019”, dice.
La caída del 1,6% en 2016 impactará de formas diferentes en cada región. En Cuyo la caída sería de 2,6%; en la Patagonia, de 2,5%; en la pampeana, 1,7%; en el NEA, 1,2%, en el centro, 1,2% y en el NOA 0,6%.
