por Luis Varela
Después de un inicio de agosto de manera ciertamente preocupante, los mercados mundiales tuvieron el miércoles un clima un poco más tranquilo, con el dólar recuperando terreno contra casi todas las monedas (salvo en Argentina y Brasil), con el petróleo y la soja levantando tras la baja de los últimos días y con las Bolsas de Occidente anotando una pequeña recuperación, que siguió siendo rojo total en los mercados asiáticos.
Los motivos que estuvieron empujando hacia abajo los precios en las últimas ruedas de julio y las primeras de agosto tuvieron que ver con el test de estrés a bancos europeos, que no fue aprobado por varias entidades, y por datos que indican que ?en línea con lo que está pasando en Europa, en Japón y en China? la economía de Estados Unidos también está creciendo pero de manera más lenta.
Ayer, sin embargo surgieron algunas señales que aplacaron algo los ánimos. El Banco Central Europeo salió a afirmar que la condición bancaria del Viejo Continente es absolutamente manejable. Un miembro clave de la Reserva Federal indicó que la suba de tasas en EE.UU. sigue siendo apropiada para este año. Eso, más los precios más bajos, invitaron a los inversores a volver a meterse en el mercado, y la flechas cambiaron de dirección y color. El retorno ocurrió a pesar de conocerse un robo informático importante de bitcoins en Hong Kong, que está haciendo caer la cotización de esos valores virtuales nada menos que 20% en la última semana.
El dólar repuntó de manera consistente contra el euro, el franco suizo, el yen y el yuan, y mejoró de manera más firme contra la libra esterlina, debido a que Londres está sufriendo un momento de recesión, con el precios de las viviendas londinenses sufriendo la mayor caída desde 2009 por un efecto directo del Brexit. Además de eso, el Instituto Británico ve una contracción de la economía inglesa para el tercer trimestre, con 50% de posible riesgo de recesión.
El menor susto global permitió que el petróleo repuntara de manera muy sólida: repuntó de US$ 39 a más de US$ por barril. Los granos rebotaron algo en Chicago, con firme suba del 2,3% para el trigo y mejoras del 0,4% para soja y maíz.
En Buenos Aires, con los inversores realizando las primeras consultas concretas con sus contadores para resolver qué harán con el blanqueo, el dólar estuvo débil: bajó 2 centavos, tanto el oficial como el blue (cerraron a $ 15,13 y $ 15,32 respectivamente) pero el mayorista y el contado con liquidación repuntaron (hasta 14,90 y 14,95) por lo que se espera que hoy el billete verde deje de caer.
El mercado de bonos está registrando momentos de tensión en todas partes. Hay países que están sufriendo una particular salida de inversores, como Grecia y México. Los griegos son abandonados porque se teme que el BCE sea más estricto con las cuentas de Atenas. Y los mexicanos pierden precio por la amenaza Trump, que de cumplirse puede trastocar los negocios del área.
El repunte del petróleo y la mejora de los granos le cambiaron la cara a la Bolsa de Buenos Aires. La cantidad de negocios sigue siendo inexistente, pero los precios pudieron recuperar 2,44%, tras varios días en baja. Llamaron la atención varios elementos destacados. En Nueva York los ADR de Ternium, Irsa prop e YPF anotaron subas importantes. Y el mercado local volvió a repartirse engre grandes ganadoras y grandes perdedoras. Hubo un saltó del 3 al 15% para Polledo, Agrometal, Semino, Petrobras Brasil, Pampa, Costanera, YPF, Garovaglio, Ferrum, Quickfood y Colorín. Y bajas de hasta 6% en Repsol, TGLT, Telefónica, Ledesma, Longvie, TG, Rigalleau, Morixe y Clarín.
Mientras la discusión del mercado se centralizaba en qué dirección puede tener el dólar en el mundo y en la Argentina, aquí debido al blanqueo, y qué posibilidades hay de que la Bolsa siga viento en popa durante los últimos cien días de 2016, los bancos se preocuparon ayer de mandarle una lluvia de mails a los inversores para el negocio del momento: el Gobierno sale a colocar hoy más bonos en Letes, las tasas son jugosas y seguramente habrá una lluvia de presentaciones.
El foco de toda la pelea, sin embargo sigue siendo el proceso inflacionario. Con la pelea por la reapertura de las paritarias en el medio, Consumidores libres salió a decir que la canasta alimentaria de julio dio 2,39%, con la CGT indicando que la inflación del mes pasado fue del 3,1& y que la variación anual de los precios llega a 46%. Con este valor, el premio de las Lebac (30%) y el de los plazos fijos (23 a 24%) quedan completamente desactivados.
