La crisis del sector tambero parece no encontrar salida. En un contexto de caída de los precios internacionales, altos costos, caminos rurales intransitables y menor producción como consecuencia de las inundaciones, cada vez son más los productores que deciden abandonar la actividad dado que ya no encuentran márgenes de rentabilidad, algo que se refleja principalmente en la brecha que existe entre los $ 4,5 que reciben por litro de leche en relación a los $ 16 de las góndolas. Por eso, ayer tamberos y dirigentes agrarios de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba decidieron llevar a cabo una protesta en Rafaela, una de las cuencas santafesinas más importantes, en la que regalaron leche y alfajores a más de mil quinientas personas que se acercaron a la concentración, que ocupó dos cuadras completas en la ruta provincial 35 frente a la terminal de ómnibus con un escenario, banderas y pancartas.
La pelea con los supermercados “El sector de comercialización se está llevando la mayor parte de las ganancias, estamos viviendo la peor crisis de la historia de la lechería, con $ 1,50 bajo el costo. Pedimos al Gobierno Nacional que lo recupere, que ese valor está en la cadena y que hay un eslabón que se lo está llevando y que no corresponde”, señaló el titular de la Mesa Provincial de Productores Lecheros, Marcelo Aimaro en referencia a los supermercados.
En ese sentido, el Gobierno Nacional mostró intenciones de resolver el conflicto cuando los ministros Buryaile, Prat- Gay y Cabrera convocaron a los empresarios a una reunión para pedirles que aceleren el pago a las industrias para ayudar a transparentar el mercado y a la reactivación del sector primario. Pero, hasta el momento, no hubo novedades. “Los productores nos llevamos $ 39.000 millones y la comercialización $ 38.000 millones, o sea, hay un desfase que hay que corregir. Si no es así, los productores vamos hacia el camino de cambiar de actividad”, siguió Aimaro, quien consideró que “hay una falta de interés en el Ejecutivo por resolver la crisis terminal que sufre el sector tambero”. De todos modos, fue el titular de Agroindustria quien, apenas asumió, anunció el programa de compensaciones, que aportó $ 0,50 por litro para las primeras tres mil unidades y que le significaron al Estado un gasto del orden de los $ 1.100 millones destinados a 10.500 productores. “No queremos subsidios, necesitamos reglas de juego claras”, destacó la Mesa Provincial.
La palabra oficial
Ante este escenario, funcionarios salieron a defenderse y señalaron que “el paro no es contra el Gobierno, sino contra el sector y la cadena de pago”. La frase le corresponde a Alejandro Sammartino, subsecretario de Lechería de la Nación, uno de los dirigentes más cuestionados en los últimos meses por los productores después de que se negara a pedirle a las cadenas que resignaran $ 1,50 en favor de la producción. “No contamos con herramienta legal para plantear una negociación de comercialización”, había dicho. A ello se le sumaron las explicaciones por el faltante de manteca de los últimos días, lo que justificó al decir que “en invierno hay más consumo porque las amas de casa preparan más postres y tortas”. Ayer, durante la protesta, pudieron verse carteles que rezaban “Industria = Sammartino = Supermercadismo”.
Por su parte, el ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís aseguró que el Ejecutivo “sigue el tema atentamente” y destacó que ya se presentaron líneas de crédito para el sector, de las cuales “ya se tomaron casi $ 60 millones”. “Creo que una vez que pase esta coyuntura difícil, el sector va a estar muy bien”, se animó a pronosticar el ministro.
