por Mariano Cúparo Ortíz
La actividad económica cayó 1,3% en el primer semestre, según informó ayer el Indec a través de la publicación de su Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE). El mes de junio fue el peor en lo que va del año, con una caída de 4,3% con respecto al mismo mes del año pasado.
Mirando los datos de los primeros dos trimestres se nota que el segundo fue, sin duda, el más flojo del 2016 (por ahora). Tal como se preveía, en ese período pasó lo peor de la recesión. La caída interanual de ese período fue de 2,8%. En abril y en mayo hubo sendas caídas de 2,1% y la ya mencionada de 4,3% en junio.
Poca actividad
Algunos datos ya invitaban a conjeturar una caída tan importante en junio. Entre ellos se destaca el Estimador Mensual Industrial (EMI) de junio del Indec, que había dado una merma de 6,4% interanual, con un acumulado para el primer semestre de 3,3%. Un bajón ocasionado por el traspié de la industria automotriz, que fue de 21,6% interanual ese mes. El acumulado de ese sector para el primer semestre era un negativo de 13,3%.
La construcción, por su parte, mostró caídas también muy notorias en el acumulado de 2016, con pequeñas variaciones según qué indicador se mire. El Indice Construya mostró una merma interanual de 13,1% desestacionalizada y de 11,7% con estacionalidad durante el primer semestre, mientras que el Indice Sintético de Actividad de la Construcción (ISAC) del Indec dio un acumulado negativo para ese mismo semestre de 12,4% interanual.
Estos dos sectores son clave para saber cómo podrá evolucionar la actividad global, según un reciente informe de Economía & Regiones. La construcción es el 30% de la inversión a nivel nacional, tal como explicara Estudio Bein en su última publicación. A eso se le suma la notable baja en el gasto público de capital, que es el otro 30% de la inversión. Ese gasto, incluso con una inflación que se duplicó versus 2015, sufrió un ajuste de 5% en los primeros siete meses de 2016 con respecto al mismo período del año pasado, tal como informó el resultado fiscal del sector público de julio.
Por el lado del consumo de los hogares, que es el que tracciona a la actividad en Argentina (y en buena parte del mundo), el Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITEGA) informó una caída de 4,3% en junio. La más grande de un año y que, según ese indicador, ya venía mostrando caídas en todos los meses. Por último, también es importante el dato de las exportaciones, que tal como mostró ayer el Indec, hasta junio mostró una caída acumulada de 2,5%. Y en junio la caída fue especialmente acentuada: 12,9%.
Las perspectivas
La consultora Labour Capital and Growth (LCG) realizó un análisis pormenorizado de las bajas perspectivas de mejora para julio: ventas minoristas con una caída de 8%, según CAME; también las financiaciones con tarjetas de crédito muestran una contracción de 1%, y por primera vez en dos años, y el consumo de bienes durables registra caídas de 18% para los electrodomésticos, 24% para autos usados y 9% para las motos. Todos estos datos brindados por LCG dan una idea de la merma del consumo en general para julio. Y hay más: la construcción, con caídas por encima del 20% y la producción automotriz y la siderúrgica (conjuntamente, el 17% del total de la industria) acentuaron sus bajas del segundo trimestre.
“Esperamos menores caídas anuales de los indicadores por una recuperación del consumo (por el freno en la caída del salario real, estabilidad del tipo de cambio y mayores ingresos por movilidad previsional) y una política fiscal más expansiva. Aun así, no será suficiente para compensar la contracción de la primera mitad del año. Estimamos una caída del PIB de entre 1,7 y 2% para 2016”, opinaron desde la consultora que fundó Martín Lousteau.
