Ayer, a las 15:30, el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli, anunció que se suspendía el plenario establecido para continuar el debate de la reforma electoral, en la que se preveía que se anunciarían las modificaciones consensuadas entre la oposición y el oficialismo para avanzar en la firma del dictamen. La falta de quórum frustró un tratamiento que el Gobierno pretende ágil pero sufre retrasos por los temas que la agenda impone, como sucedió el martes pasado con el informe que brindó en la Cámara Baja el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren. Sin embargo, trascendió ayer la intención de un cambio importante, que la facultad de realizar el escrutinio provisorio en las próximas elecciones sea otorgada a la Cámara Nacional Electoral (CNE).
A pesar de la ausencia de gran parte de los diputados del FpV, del Frente Renovador y el bloque Justicialista, Tonelli aseguró que no hay debate demorado y que se está trabajando para buscar el mayor consenso posible. Entre los aspectos de la reforma que ya habrían logrado acuerdo de todas las partes, aparece la gradualidad de la implementación del sistema de votación. Lo que debe plantear el Congreso, son las formas y tiempos en que se hará esa gradualidad. En los lugares en donde no se pueda utilizar el sistema -aún no está oficializado si será Boleta Unica Electrónica o Voto Electrónico- estará disponible la tradicional boleta de papel.
Según adelanto la agencia Télam, el Gobierno decidió otorgarle a la CNE la facultad de realizar el escrutinio provisorio, potestad que ejercía hasta ahora el Poder Ejecutivo. La norma entra en el paquete de reforma electoral que se debate en Diputados. La decisión habría sido tomada ayer en una reunión que mantuvo el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, y el secretario de Asuntos Políticos, Adrián Pérez. “Esto se trata de lo que siempre planteamos que es la independencia en el proceso electoral. Creemos que hasta que no se dé la discusión del instituto autónomo, vamos a entregarle el provisorio a la Cámara Nacional Electoral, que es un órgano independiente del Ejecutivo y ayuda a construir confianza”, sostuvo Pérez.
Horas antes del frustrado plenario, diputados nacionales y referentes de todos los bloques, con alta presencia de oficialistas, se reunieron para pedir la paridad de género en la Reforma Electoral, en una campaña conocida como “una por uno”. Exigen que exista, a partir de las próximas elecciones, una distribución de género 50% y 50% en cada lista.
