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Las 7 claves para entender la situación del empleo

El Economista consultó a analistas y especialistas para dilucidar qué hay detrás de los números que publicó el Indec el martes pasado y cuáles pueden ser las mejores interpretaciones de los problemas que cruzan hoy a la oferta y la demanda laboral, un tema clave para el país.

26 agosto de 2016

por Florencia Barreiro

El último informe de empleo que difundió hace unos días el Indec supone el sinceramiento de las estadísticas: los datos duros recobran protagonismo para dar cuenta de la situación del mercado de trabajo. El Economista consultó a analistas y especialistas para dilucidar qué hay detrás de cada número y cuál puede ser la mejor interpretación de los problemas que cruzan hoy a la oferta y demanda laboral.

Tasa de actividad: 46%

Este indicador refleja básicamente la porción de la población activa que tiene una ocupación o que no la tiene y busca empleo. El nuevo informe estadístico reveló, esta vez, una tasa de actividad de 46%, porcentaje similar a 2012. Pero alejado del último dato del Indec K, que mostraba apenas 44,8%. Este fue uno de los parámetros más cuestionados, sospechado de haber sido manipulado por la gestión anterior: la baja tasa de actividad habría permitido mantener inamovibles los niveles de desempleo. Tal como explica Jorge Colina, de Idesa, la intervención del Indec durante el Gobierno anterior habría “ocultado”, o no reportado correctamente, a la población que participaba del mercado de trabajo”.

Tasa de empleo: 41%

En este caso, la tasa se refiere específicamente a las personas ocupadas sobre la población activa. El nuevo Indec reportó una tasa de empleo de 41,7%. Este guarismo es apenas menor respecto al último dato del año pasado: hoy marca 11.338.000 y, hace un año, cerca de 11.340.000. De todas formas, esta es la variable que más preocupa, tal cual lo admitió, al presidente Mauricio Macri cuando habla de los actuales “problemas de empleo”. En los países más desarrollados, el índice de ocupación llega a 60%. Federico Moll, economista de Ecolatina, dice, de todas formas, que la metodología de medición muchas veces no es comparable. Pero, de todas formas, el dato actual da cuenta de una economía que tiene serios problemas para generar empleo.

Desocupación: 9,3%

Fue el anuncio más impactante: la desocupación pasó de 5,9% en el tercer trimestre de 2015 al 9,3% en la nueva medición. Esto equivale a cerca de 1,16 millón de personas en los aglomerados relevados. Los analistas aseguran que el aumento se debe más al ajuste que tuvieron que hacer las nuevas autoridades sobre la tasa de actividad que a la destrucción de empleo. Igualmente coinciden en que la foto es preocupante, que la situación laboral se deterioró en los últimos meses y que la caída del nivel de actividad se va a hacer notar aún más en los próximos números. El sinceramiento de datos se combina con perspectivas reales que no son auspiciosas para el mercado laboral. “De los 660.000 nuevos desocupados que aparecen respecto a la última medición, 360.000 tienen que ver con la política de Macri y el resto con desocupados ocultados por la manipulación estadística anterior”, arriesga el economista y ex diputado nacional Claudio Lozano. “La situación de cualquier forma es grave y a fin de año vamos a tener desocupación de dos dígitos”, vaticina. La media regional es de 6%.

Desempleo joven (19%) y femenino (10,5%)

Es uno de los datos que más sorprende y preocupa a los analistas. “La desocupación de los menores de 29 años roza el 20%, es un número muy elevado y que habla de una problemática que es particularmente nociva”, señala Moll de Ecolatina. En la región, los jóvenes desocupados que buscan muchas veces su primer trabajo suman cerca de 15%. Los planes del Gobierno estarían apuntando a este segmento, pero hay coincidencia en que las políticas públicas deberían hacer foco especialmente en esta problemática. Asimismo, las mujeres son las que más sufren el desempleo y los problemas de trabajo. El desempleo en este grupo fue de 10,5% y supera a la media general. En tanto, la tasa de subocupación fue del 13,9%, mucho más alta que el de los varones que sumó 9,2%.

Subocupación: 11,2%

La subocupación supera el 11% de la población activa. El dato se refiere a los ocupados que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y están dispuestos a trabajar más tiempo. Este es un dato que para muchos es crucial porque marca la tendencia ascendente de la precarización laboral y la pobreza. “Esto muestra la pérdida de horas extra y empresas que recortaron jornadas de trabajo, pero principalmente muestra el parate del sector informal de la economía”, explica Daniel Arroyo, ex ministro de Desarrollo Social de la Nación, actualmente en el Frente Renovador (FR). “El que hacía changas o que pertenecía al sector de la construcción o textil tiene menos trabajo. En este sentido, trabaja mal, gana menos, le sale todo más caro y se empobrece”.

Precarización laboral

Hay coincidencia en que el empleo se precarizó y que lo que muestran los nuevos números del Indec es una foto que tiene en el centro la pérdida de calidad del empleo. Más allá del dato de la informalidad (que supera el 33%), Jorge Paz, investigador del Conicet, destaca que cerca de 16% de la población activa que está ocupada busca empleo y 11% está subocupada. Esto implica que hoy en la Argentina hay 4,5 millones de personas que tienen problemas de empleo. “Es imperioso que el crecimiento que se genere sea inclusivo, sostenible y generador de empleos de calidad”, señala. Lozano también hace hincapié en este aspecto. “El dato más importante es la degradación y el deterioro del mercado laboral”, dice. “Los que buscan empleo no son el 9% sino el 25%. Esto debilita la posición frente a la negociación salarial de los trabajadores. Es una cuarta parte que busca empleo en un contexto de malas condiciones laborales y con muy malos niveles de ingresos”, afirma. Trabajo no registrado, precariedad y pobreza se entrecruzan.

Desempleo urbano

Los núcleos duros de desempleo están en los grandes centros urbanos: Gran Rosario (11,7%), Gran Córdoba (11,5%) y los partidos del Gran Buenos Aires (11,2%). “Creo que este es un dato fundamental para diseñar medidas que prioricen la obra pública de escala chica y tenga impacto directamente en los barrios”, considera Arroyo. Asimismo, señalan la disparidad entre diferentes conglomerados. Un dato que muestra dificultades de empleo en el interior del país es el del noroeste: el desempleo suma 6,8%, pero los ocupados que buscan trabajo suman 18,6%, muy por encima de otras regiones. Esto evidenciaría el fenómeno nuevo de buscar más trabajo porque ya no alcanza.

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