El Economista - 70 años
Versión digital

jue 25 Abr

BUE 17°C

La industria bajo la amenaza oriental

Desde hace varios años crece el ingreso de productos chinos a América Latina y enciende luces amarillas en el sector manufacturero.

29 agosto de 2016

En los últimos quince años la participación de China en el comercio con América Latina se ha multiplicado a tal punto que, hoy, el Gigante asiático es el principal socio comercial de varias economías de la región o el segundo, en algunos casos. Paralelamente, se ha fortalecido el proceso de inversiones chinas en esta parte del mundo, que resulta una fuerte competencia para empresas de la región, que dominaban el mercado regional hasta no hace mucho.

En un encuentro que tendrá lugar hoy a partir de las 9 en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, organizado por el Consejo del Atlántico, la Unión Industrial Argentina y la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), se analizará el rol que tiene China y sus inversiones en la industria de América Latina, con especial énfasis en los efectos en nuestro país. También se abordará la relación comercial bilateral de Argentina con el Gigante asiático y el llamado “efecto desindustrializador” de las exportaciones e inversiones chinas sobre la industria de Latinoamérica.

La participación de los ministros de Producción y Relaciones Exteriores y Culto, Francisco Cabrera y Susana Malcorra, respectivamente, da la pauta de la preocupación que genera el tema en las altas esferas del Gobierno. Ya en 2003 China se convirtió en el segundo socio comercial de América Latina, y el primero para países como Brasil, Chile y Perú, entre otros. El proceso fue creciendo de tal manera que, hoy, el 85% de las exportaciones de manufacturas intrarregión están bajo amenaza china, en un proceso de comercio asimétrico en el que las importaciones crecieron más rápidamente que las exportaciones.

Un punto a tener en cuenta es que el intercambio comercial de China con los países de la región ha tendido a profundizar el proceso de “reprimarización” de las exportaciones latinoamericanas, en tanto que la presencia de productos chinos, de algún modo, ha conspirado contra las chances de integración de las economías con otros socios comerciales, como es el caso de México con Estados Unidos.

Esto se ha traducido, en términos reales, en que América Latina exporta de forma creciente al país asiático productos de bajo nivel tecnológico y decreciente incorporación de valor agregado mientras que China exporta cada vez más productos considerados de nivel tecnológico medio-alto y creciente esfuerzo por elevar el valor agregado nacional. De 2001 a 2014, el 67% de las exportaciones de América Latina a China fueron materias primas y manufacturas relacionadas a ellas.

Por otra parte, en los últimos años se ha incrementado el proceso de ingreso de inversiones chinas en la región, a partir del financiamiento y los flujos de entrada de inversión extranjera directa (IED) china a América Latina y el Caribe, en especial en grandes proyectos de infraestructura.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés