La recesión sigue golpeando a la industria automotriz, en un contexto en el que la situación económica de Brasil también incide ?desde hace meses, negativamente? en el desempeño del sector. Bajo estas premisas se entiende que en julio la fabricación nacional de vehículos haya totalizado 37.706 unidades, 9,5% menos que en junio pasado y 13,3% en la comparación con julio de 2015.
Los datos surgen del último relevamiento de Adefa y delinean un panorama desalentador en esta industria. Tanto las cifras correspondientes a las exportaciones como la venta a concesionarias, exhiben números en rojo.
En el caso de las exportaciones, el mes pasado las once terminales que fabrican en el país enviaron 12.939 vehículos a mercados del exterior. Esto supone una retracción del 10,6% comparado con junio de este año y una fuerte caída del 38,3% en la comparación con julio de 2015. Allí, Brasil y la recesión que afecta a ese país tienen un peso determinante, por cuanto representa 77,6% del total de exportaciones argentinas de la industria automotriz. El podio lo completan muy atrás México (6,2%) y Australia-Nueva Zelanda (2,6%).
“Desde ADEFA se examina en forma permanente la dinámica situación en Brasil. Sin dudas, este comportamiento continúa posicionándose como el principal desafío en materia de comercio exterior, el cual, de revertir su situación contribuiría decididamente a traccionar la producción y exportación desde Argentina”, consideró el presidente de la Adefa, Enrique Alemañy.
En este sentido, el ejecutivo destacó la necesidad que tiene esta industria de avanzar en la apertura de nuevos mercados de la región, entre los que sobresalen Colombia y Paraguay. Esta es la manera en la que la industria puede mejorar los niveles de producción y exportación.
A nivel de producción, en el acumulado enero-julio de este año las fábricas de automotores produjeron en conjunto 261.744 vehículos, un 13,9% menos que el registro del mismo período de 2015, cuanto se contabilizaron 303.903 unidades.
En diálogo con El Economista Cristiano Rattazzi, CEO de FCA, estimó que este año se fabricarán unas 600.000 unidades, lejos del record alcanzado en 2012. Las ventas en el mercado interno aguantan pero la producción no mejorará hasta principios del año que viene cuando comiencen a sentirse los efectos de la recuperación de Brasil, sostienen los empresarios de la industria.
En cuanto a las ventas a concesionarios en el segmento mayorista, las terminales enviaron en julio 52.678 vehículos, una contracción del 16,6% frente al mes anterior y 2,4% menos que en igual mes de 2015, cuando se entregaron 53.997 unidades. Según los datos de ADEFA en el acumulado anual, la industria contabilizó 398.882 vehículos a la red de concesionarios, 20,3% de aumento respecto del volumen comercializado entre enero y julio de 2015.
“Las ventas vienen registrando cierta estabilidad en su desempeño. La significativa oferta de producto y competencia se traducen en un beneficio para el cliente, lo cual impulsa el volumen de patentamientos”, aseguró Alemañy.
