Según los datos del boletín Focus que difunde el Banco Central de Brasil sobre la base de las proyecciones de entidades privadas, se consolida una tendencia positiva para la economía. Ahora se espera que el PIB suba 1,2% en 2017, ligeramente por encima del 1,1% de las proyecciones anteriores. A su vez el Gobierno recientemente pronosticó un crecimiento de la economía de 1,6% el año que viene. A su vez, según Focus el producto se contraerá 3,2% en 2016 mientras que para el Gobierno la caída será algo menor: 3%. En cuanto a la tasa de inflación, se proyecta que sea de 7,31% este año y de 5,12% el próximo. Con relación al tipo de cambio, según Focus se ubicará en torno a 3,5 reales por dólar a fines de 2017. Los analistas consideran que el contexto global favorece la entrada de capitales a Brasil y por lo tanto el dólar no tenderá a subir.
La combinación de mayor actividad económica y un tipo de cambio menos competitivo en Brasil, es una buena noticia para Argentina y el resto de los países de la región.
El escenario político
La mejora en las perspectivas económicas de Brasil se produce en el marco de un proceso político complejo dado que esta semana comienza en el Senado el juicio a Dilma Rousseff que probablemente culmine con su destitución a fin de mes. A partir de allí, Michel Temer deberá completar el mandato presidencial de Dilma.
Temer espera ese desenlace para apurar el tratamiento en el Congreso de sus iniciativas para reducir el déficit fiscal. Durante los meses de octubre y noviembre los debates parlamentarios serán muy intensos porque los representantes del PT tendrán una posición muy dura frente al gobierno resultante de un juicio político que consideran una farsa. Mientras que para el equipo económico la aprobación del paquete fiscal es esencial para que la recuperación se consolide.
