Las inversiones chilenas en el país llegaron a tocar un pico de casi US$ 1.000 millones en 2006. Fueron aportes de empresas que operan en Argentina y que en conjunto generan 37.000 puestos de trabajo. Sin embargo, lentamente las inversiones directas se fueron retrayendo hasta llegar a casi cero en 2015. Ahora, con el cambio de escenario económico, resurgió el interés de empresas chilenas de cruzar la Cordillera y apostar a nuestro país, según consideran organismos oficiales de aquel país.
“Si bien persiste la decreciente tendencia que muestran los flujos de inversión hacia la Argentina, este país ocupa el tercer lugar entre los principales destinos de las inversiones directas de capitales chilenos en el mundo”, detrás de Brasil y Colombia, y seguido por Perú y Estados Unidos, aseguró la Dirección de Asuntos Económicos Bilaterales (Direcon). Asimismo, en el marco del Consejo Empresarial Binacional, que se reunió días pasados en Santiago, empresarios chilenos estimaron que la llegada de capitales a la Argentina torcería la tendencia decreciente este año y tendrían mayores perspectivas cuando finalice la recesión.
Internacionalización
La mayor parte de las inversiones chilenas en el país maduraron al calor de las privatizaciones de los años '90, tanto en Chile como en Argentina, y el importante proceso de internacionalización que comenzaron las empresas chilenas. También incidieron favorablemente, los procesos de integración económica regional. Según destacó la Direcon, nuestro país concentró el 16,9% de las inversiones de empresas transandinas en el exterior durante el período 1990-2015, totalizando un volumen de US$ 18.047 millones.
“El ímpetu inversionista ?destaca un documento de la Direcon? fue interrumpido por la crisis que afectó a la Argentina a comienzos del año 2000, retomó un ritmo más moderado entre los años 2004 y 2007, para finalmente decaer a un mínimo durante el último sexenio”. Los números no dejan lugar a dudas. Las casi nulas inversiones directas chilenas en 2015, siguieron a los US$ 254 millones de 2014; los US$ 23 millones de 2013 y los US$ 541 millones de 2012. Cifras muy reducidas si se las compara con el récord de 1993, cuando llegaron US$ 2.754 millones o los US$ 2.313 millones de 1996. En la actualidad, hay más de 400 empresas chilenas en el país, que desarrollan unos 700 proyectos de inversión en todo el territorio nacional. Desde el punto de los sectores, la inversión directa chilena se concentra mayormente en los servicios (retail), con una participación de 38,2% y un acumulado de US$ 6.897 millones. Más atrás, aparece la industria, con una inversión acumulada de US$ 4.246 millones entre 1990 y 2015 (23,5% del total de la inversión), con una amplia diversificación productiva. El sector Energía, ya sea generación o distribución de energía eléctrica muestran una inversión acumulada de US$ 3.786 millones, que representan el 21% de la inversión total.
