El Economista - 70 años
Versión digital

mie 24 Abr

BUE 16°C

“Desarticularon áreas consideradas como de baja prioridad”

Un informe del Celab analiza la evolución del empleo público durante las gestiones kirchneristas y el actual gobierno de Macri.

11 agosto de 2016

Para los investigadores del Centro de Estudios Laborales (Celab) de la Universidad Nacional de San Martín, la observación del modo en que ha evolucionado el empleo público durante la administración kirchnerista y los primeros meses de gestión macrista permite advertir los criterios de “utilidad” que cada gobierno aplicó a las tareas desempeñadas por los trabajadores del Estado. Así, el kirchnerismo habría aumentado su dotación en línea con la ampliación de las tareas del Estado, al tiempo que el macrismo se habría inclinado por el ahorro en personal público de acuerdo a una estrategia liberal. De todos modos, desde el Celab indicaron que el gasto en remuneraciones no ha disminuido ?y que incluso ha aumentado? durante la gestión de Cambiemos y que eso se explica, en parte, por la creación de nuevos contratos de alta categoría.

Según refiere el informe, entre los años 2003 y 2015 se produjo un crecimiento del empleo público en el Estado Nacional coherente con la “la adopción de nuevas funciones por parte del Estado en este período, luego de que durante el último cuarto del Siglo XX cediera muchas atribuciones y ámbitos de regulación al mercado”. Basados en datos del Ministerio de Economía y la Oficina Nacional de Empleo Público, consideraron que de los casi 130.000 trabajadores que se incorporaron al Estado nacional, el 58% lo hizo en los regímenes de planta permanente y transitoria y el 42% restante, como contratado.

Según indicaron, la proporción de trabajadores contratados se incrementó, pero también fueron promovidos a un marco más favorable. Es decir, si bien ninguno garantiza la estabilidad del empleo, disminuyeron los contratos precarios y aumentaron los que contemplan derechos laborales como aguinaldo, vacaciones pagas o licencias. El mejoramiento de los contratos y la realización de concursos para cargos de planta permanente materializaron un proceso de regularización del empleo público que, sin embargo, quedó incompleto.

La gestión de Cambiemos, por su parte, dio de baja durante sus primeros meses de gobierno a casi 11.000 contratos (10.921 fue el número que dio el ministro de Modernización, Andrés Ibarra). Según el Celab, “desvincularon a trabajadores identificados de distintos modos con la gestión anterior, afectaron particularmente a organismos simbólicamente ligados con el kirchnerismo, y desarticularon áreas consideradas como de baja prioridad, innecesarias o directamente contraproducentes”.

En este sentido, enumeraron los despidos concretados en la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), encargada de la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, o del Centro Cultural Kirchner. Asimismo, resaltaron el “desmantelamiento” del equipo del Plan Progresar ?destinado a promover la inserción labora de jóvenes y dependiente del Ministerio de Hacienda?, la reducción de inspectores en el Ministerio de Trabajo y las cesantías masivas en la Secretaría de Agricultura Familiar, por ejemplo.

Los investigadores concluyeron que los despidos contribuyeron a darle forma a un “nuevo tipo de Estado”, al que definieron como “caracterizado por un menor nivel de regulación de la economía; por un menor nivel de protección a sectores sociales específicos, y una focalización de la asistencia social; por una transformación en la naturaleza de las políticas públicas que implementa, que en muchos casos dejan de ser sistemáticas y pasan a ser específicas, localizadas y circunscriptas temporalmente; por un menor grado de intervención territorial y por la eliminación de algunas funciones, que son consideradas como exclusivas del sector privado”.

Por otra parte, señalaron que pese a haber motorizado despidos en pos de un ahorro fiscal, el gobierno macrista no ha alcanzado una disminución de la carga presupuestaria del empleo en el gasto total, sino que incluso la ha aumentado. Utilizando datos de ASAP señalaron que las remuneraciones es uno de los conceptos del gasto de la Administración Pública Nacional que más creció durante estos últimos meses (36,1% interanual en mayo; 36,1% en abril; y 39,7% en marzo) y lo atribuyeron, en primer lugar, a la “proliferación de cargos extraescalafonarios”. Por otro lado, señalaron que esta situación también obedece al reemplazo de contratos correspondientes a categorías salariales bajas por otros de categorías altas. “Por tanto, los puestos de trabajo de muchos empleados desvinculados no sólo habrían sido cubiertos con nuevos trabajadores contratados, sino que también éstos fueron empleados recibiendo salarios mayores”, concluyeron.

Seguí leyendo

Enterate primero

Economía + las noticias de Argentina y del mundo en tu correo

Indica tus temas de interés